Las víctimas son miembros de comunidades étnicas desfavorecidas que trabajan de manera casi clandestina en minas abandonadas; los trabajos de búsqueda fueron suspendidos por las fuertes lluvias
A Wa Lone y Kyaw Soe Oo de 31 y 27 años, se les aplicó una ley sobre secretos de Estado; les acusan de intentar enviar “importantes documentos de seguridad sobre las fuerzas de seguridad” fuera del país