El pequeño Abner Álvarez, de seis años de edad, murió por “asfixia por sumersión”, mientras tomaba una clase de natación en el Colegio Williams de la Ciudad de México; sin embargo, la institución, si bien lamentó el caso, se deslindó de responsabilidades.
El pasado lunes, cerca de las 7:30 de la mañana, Juan Álvarez, padre del menor, dejó a su hijo frente a las puertas del Colegio Williams, plantel San Jerónimo, en la alcaldía Magdalena Contreras, pero dos horas más tarde le llamaron para informarle que el pequeño “había tenido un percance en la alberca”.
Versiones extraoficiales apuntan a que el menor se soltó de la tabla que lo mantenía a flote al interior de la alberca, y pese a que una de sus compañeras intentó ayudarlo, al no estar presente un adulto cerca, el pequeño murió por ahogamiento.
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Aún con signos vitales, el personal médico que acudió para dar los primeros auxilios a Abner lo trasladó hasta el Hospital Infantil de la alcaldía; sin embargo, fue ahí cuando confirmaron su muerte.
Los padres acusaron a las autoridades del plantel por ofrecer muy poca información sobre la muerte de su hijo, limitándose a circular un comunicado lamentando el fallecimiento del menor, pero dejando de lado su probable responsabilidad en el accidente.
La madre de Abner contó que, pese a que la dirección del colegio les aseguró haber activado los protocolos de emergencia, nunca les informaron sobre el motivo del accidente, siendo hasta que el caso comenzó a cobrar importancia cuando emitieron su comunicado.
Fue Lorena Álvarez, quien se identificó como tía de Abner, quien compartió el certificado de defunción emitido por la Secretaría de Salud en donde se establece “asfixia por sumersión” como la causa de la muerte del menor.
A través de sus redes sociales, la familia de Abner no sólo evidenció las presuntas irregularidades cometidas por el Colegio Williams, también convocó a realizar una serie de protestas frente a la escuela para que las autoridades investiguen si existió o no responsabilidad de su personal en la muerte del menor.
Pese a las protestas que exigieron la intervención de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, el Colegio Williams mantuvo abiertas sus puertas, cerrando únicamente el acceso a la piscina para que los peritos levanten evidencia.
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