Aunque el cesto de basura tenga un diámetro amplio, un guante cae en el suelo y nadie lo levanta, ahí permanece hasta que el personal de limpieza hace su trabajo, porque médicos y enfermeras no toman precauciones de higiene cuando se despojan de material y equipo médico que utilizan después de atender a los pacientes de Covid-19.
“Entre abril y mayo era perceptible el trabajo solidario, el cuidarnos entre todos para evitar el contagio, pero éste se ha ido diluyendo con el paso de los días, porque ahora hay un cuidado más individual, si el material utilizado cae fuera de los botes indicados para desechos de Covid-19, no les importa, lo dejan ahí hasta que llegue el de intendencia”, revela un empleado del Hospital 47 del IMSS, en la alcaldía Iztapalapa.
A poco más de 100 días de que empezó la emergencia sanitaria en México, el ánimo entre el personal médico y administrativo dentro de estos hospitales, también se desinfla. “Tal vez por el cansancio, el exceso de estrés que cada día vuelve al tope, a la incertidumbre de cuándo dejarán de llegar nuevos pacientes y que ninguno se muera. No lo sé, pero sí se percibe que se ha perdido esa solidaridad con la que empezamos la batalla contra este virus”.
El trabajador de este hospital del Seguro Social señala que esta unidad mantiene una categoría de híbrido porque la mitad atiende a pacientes de Covid-19 y la otra a derechohabientes con otras enfermedades, por lo que debería haber mayor precaución entre la división de zonas, pero no es así, ya que el personal administrativo y de limpieza, trabajan en ambas áreas.
“Los médicos no están tomando las medidas de prevención como al inicio de la pandemia, avientan la ropa y todo el equipo sin importar si cae correctamente en los botes. El personal de limpieza contratado exclusivamente para áreas de Covid-19, ya no quiere estar en esas zonas y están pidiendo que haya días en los que les permitan limpiar en la zona no Covid, porque tienen miedo de contagiarse al tener que desinfectar cómodos, orinales y las mismas áreas donde fallecen los enfermos de Covid”.
Para este empleado del Seguro Social, la carga de trabajo que han tenido en los últimos dos meses está repercutiendo en el trabajo de equipo. “Sale el lado oscuro de los compañeros, porque yo siento que trato de hacer mi mejor esfuerzo para evitar un contagio en el círculo familiar, pero al resto de los compañeros no les importa, sólo se cuidan ellos y no hay una solidaridad para evitar contagio”.