Con el pretexto de la pandemia y un modus operandi como el del caso del empresario francés Baptiste Jacques Daniel Lormand, al reconocido galerista Oscar Román le fueron robadas nueve piezas de arte —incluyendo tres esculturas de Leonora Carrington— con valor de más de cinco millones de pesos.
El 8 de diciembre de 2020 la Galería Oscar Román, ubicada en Polanco, organizó una subasta en beneficio de las organizaciones Reinserta y AmorCC. Días después un supuesto comprador contactó al galerista a través de redes sociales y mostró interés en nueve piezas de artistas como Leonora Carrington, Jazzamoart, Chucho Reyes, Javier Marín y Jorge Marín.
El supuesto comprador le dijo al galerista que con motivo de la pandemia “estaba con el confinamiento y pues no quería salir a la calle”, por lo que le solicitó llevar las piezas a un inmueble en Sierra Vertientes, en Lomas de Chapultepec, una de las zonas residenciales más exclusivas de la Ciudad de México.
Oscar Román dispuso las piezas en una camioneta y fue a las Lomas acompañado de otra persona de su equipo. Ese 22 de diciembre se encaminaba a lo impensable, pues desde que fundó su galería en 1991, esta nunca había sido víctima de robo.
Cuando llegamos a esta dirección (a las 11:30 horas), dos tipos se acercaron. Uno de lado mío, como confirmando que éramos nosotros y otro tipo de lado del conductor. Ya con una pistola en mano nos obligaron a bajar de la camioneta y también se bajó el otro chico. Se llevaron la camioneta con estas obras de arte”, dijo el galerista en entrevista para ejecentral.
Las patrullas llegaron minutos después y Oscar Román acudió a la delegación a interponer la denuncia, pero hasta ahora no hay avances en el caso. “No contamos con ese apoyo y con ese sistema de justicia que quisiéramos tener”, dijo el galerista.
El robo de arte en México no es común y la comercialización de piezas de arte no es sencilla. Una vez que las obras son reportadas como robadas, esa etiqueta nunca prescribe; quien las compra sin la certificación adecuada corre el riesgo no sólo de perder su inversión, sino de ser parte de un ilícito.
El público tiene que saber que si van a adquirir una obra de arte de esta índole, pues es una bomba de tiempo la que tienen en las manos”, aseveró Oscar Román.
Entre las piezas robadas hay tres esculturas de Leonora Carrington.