#ZonaCero | La devastación de la pandemia lleva a pensar en medias dosis

13 de Marzo de 2025

#ZonaCero | La devastación de la pandemia lleva a pensar en medias dosis

La lentitud en el proceso de vacunación contra Covid-19 obliga a gobiernos y
científicos a sacrificar niveles de protección

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¿Se puede recibir la segunda dosis de la vacuna del Covid-19 más tarde de lo recomendado inicialmente? ¿Podrían administrarse medias dosis? ¿Y utilizar una vacuna diferente entre la primera y la segunda dosis, es igual de eficaz?

Los gobiernos de todo el mundo se enfrentan ahora a estas preguntas ante una epidemia devastadora y la aparición de variantes del coronavirus al parecer más contagiosas.

Las autoridades británicas marcaron la pauta al anunciar que retrasarían la administración de la segunda dosis de las vacunas hasta tres meses después de la primera, bastante más de las tres o cuatro semanas recomendadas.

El objetivo es lograr que más personas reciban una inyección lo antes posible, incluso si el nivel de protección es menor que el adquirido tras recibir ambas dosis.

La Organización Mundial de la Salud apoyó la posición británica el martes, estimando que la segunda inyección podría retrasarse unas semanas “en circunstancias excepcionales de contextos epidemiológicos y limitaciones de suministro”.

Y en caso de que la vacuna utilizada para la primera dosis ya no esté disponible para la segunda, las autoridades británicas también autorizaron la administración de una vacuna diferente. Estados Unidos, por el contrario, ha adoptado una línea mucho más prudente. El lunes por la noche, el director de la agencia de medicamentos (FDA), Stephen Hahn, dijo que se trataba de “preguntas razonables para considerar y evaluar”, pero que tomar una decisión de ese tipo era “prematuro” y “no sustentado sólidamente en la evidencia disponible”.

El debate ha dejado en evidencia las divisiones entre los expertos, pues destacados científicos se han posicionado en lugares opuestos.

Idealmente, las políticas públicas deberían aferrarse a lo que se ha demostrado en los ensayos clínicos. Pero con una epidemia que amenaza con descontrolarse, para algunos la situación está lejos de ser ideal.

Para Saad Omer, director del Instituto de Salud de Yale, un cambio de estrategia solo está justificado en países donde la oferta es escasa.

En cuanto a inyectar una vacuna diferente entre una y otra dosis, para la inmunóloga Akiko Iwasaki podría funcionar en teoría, pero los expertos coinciden en que requiere más investigación y no debería hacerse por ahora salvo como último recurso.