Cuando Ivobe1, representante del equipo de e-sports de una famosa cadena de tiendas autoservicio, comenzó a participar en los torneos competitivos de Pokémon Go tuvo que enfrentar la discriminación y acoso de algunos hombres que ponían en duda su capacidad o bien insistían en salir con ella, hasta invadir su privacidad. Hoy, a pesar de ser una de las mejores jugadoras de esta aplicación en México, sigue enfrentando conductas de este tipo.
Al igual que ella, miles de jugadoras de Pokémon Go han experimentado un trato similar cuando deciden entran al mundo competitivo, e incluso en el modo casual han tenido que dejar de participar por la falta de medidas que garanticen la seguridad de las mujeres incluso en lugares tan comunes como parques y plazas, lo que limita que haya más entrenadoras en este tipo de eventos.
La falta de participación de mujeres en los torneos de PoGo fue el detonante para que Heather Ward, conocida como Cochin0Mum, creara una comunidad dedicada exclusivamente a las entrenadoras que quisieran mejorar sus habilidades de batalla e incluso asistir a competiciones libres de acoso o discriminación. La iniciativa, que nació de la etiqueta #GirlsThatPVP, tomó fuerza rápidamente gracias a las miles de jugadoras que buscaban un espacio seguro para aprender y convivir.
Este tipo de iniciativas se replicaron en otros países como México, en donde algunas jugadoras crearon una comunidad similar para reforzar la seguridad de las mujeres que comenzaban en el juego. Para Ivobe1 este tipo de grupos le daban la confianza para preguntar o pedir ayuda sin que la juzgaran o intentaran algo más con ella, algo que le permitió competir sin que la acosaran o trataran de hacer menos su calidad como entrenadora.
UN CAMINO LARGO A LA EQUIDAD
Para Mel Good esta no ha sido la primera experiencia dentro del mundo de los videojuegos, por lo que era muy consciente de los problemas que enfrentan las mujeres en este tipo de comunidades, en donde su experiencia le había demostrado que a menudo no sólo eran minoría, también tenían que lidiar con el sexismo y el acoso de otros jugadores que las consideraban menos.
Aunque la experiencia con Pokémon Go fue un poco diferente, ya que su comunidad local era mucho más abierta y la mayoría de los liderazgos en el área de Pittsburgh los ostentaban mujeres, no pudo ignorar que muchas otras entrenadoras en otras partes eran excluidas al grado de alejarlas o desinteresarlas para siempre de ciertos juegos.
Pero no fue hasta que se unió a la comunidad de #GirlsThatPvP que vislumbró el impacto tan negativo que este tipo de conductas tenían en otras jugadoras quienes tenían miedo de compartir sus historias por temor a represalias por parte de otros grupos o sus acosadores; esta situación hizo que un fuego de justicia se encendiera debajo de su piel que se convirtió en una misión personal por lograr la equidad de género dentro del mundo competitivo de Pokémon Go.
Mel se considera afortunada porque su posición como directora de eventos de una de las plataformas más importantes de torneos de Pokémon Go a nivel mundial le ha permitido hacer cambios en busca de la equidad y no teme en alzar la voz desde esa posición para señalar estas conductas, pero también de sensibilizar y educar a otros al respecto.
Esta entrenadora se define como la mayor partidaria de este tipo de iniciativas porque conectan a otras jugadoras con sus comunidades y les permite crecer en un entorno dominado por los hombres. Para ella el lugar de una mujer también está en el mundo de los videojuegos, y pertenecer a este grupo es un regalo que quiere compartir con todas aquellas que busquen luchar por dejar de ser la excepción, y convertirse en la norma dentro de esos espacios.
La comunidad #GirlsThatPvP cuenta actualmente con más de 350 jugadoras que no sólo combaten a otros entrenadores, también pelean por un mundo más equitativo para todas las mujeres o niñas a las que les dijeron que ese no era su lugar.