El cierre de restaurantes ha afectado seriamente a miles de familias mexicanas, pues es una cadena de producción que han detenido o disminuido sus labores debido a la pandemia por Covid-19. Pero sus integrantes no bajan la guardia y llaman a sus clientes a hacer lo mismo.
Daniel Covarrubias, proveedor de sustituto de azúcar, que beneficia a hoteles, restaurantes y cafeterías, asegura que no sólo él se ve afectado, sino todo el personal que está detrás. “Estamos hablando que podríamos ser más de 50 personas y sus familias”, afirma en una serie de videos que produjo la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) para llamar a la población a no relajar las medidas sanitarias para evitar el semáforo y así mantener la economía en marcha.
De acuerdo con el organismo, antes de la pandemia, la industria restaurantera comparaba 100 mil millones de pesos de insumos a empresas y productores nacionales, de los cuales 56% se relaciona con insumos agrícolas; asimismo, generaba más de cinco millones de empleos directos e indirectos, pero todo se puso en riesgo con la pandemia.
El incremento de contagios hace prever que algunos estados de la República podrían volver al semáforo rojo, lo que implicaría de nuevo el cierre del sector gastronómico. “Sería una situación muy difícil si regresamos al semáforo rojo. La verdad no estamos preparados para otra vez no estar trabajando, no estar ganando”, aseguró Miguel Quimera, vendedor en “El Quebracho”, agregando que su ingreso principal son las propinas que les dan los comensales.
Por ello, Canirac incita a la población a no bajar la guardia y evitar reuniones masivas, mantener la sana distancia, lavarse las manos constantemente y usar el cubrebocas.
“Si aplanamos la curva podemos mantener los restaurantes y las cadenas abiertas”, dijo Ricardo Jurado, proveedor de productos sanitizantes.