La Secretaría de Salud de Jalisco (SSJ) dio a conocer esta tarde que, en las cuatro muestras de pacientes infectados con el virus SARS-CoV-2 en las que se había detectado la mutación E484K, no existe algo que pueda ser considerado como una cepa o variante mexicana.
El pasado 31 de enero se dio a conocer que en cuatro pacientes se había detectado la mutación E484K del coronavirus, la cual es una de las características de las variantes de preocupación detectadas en Brasil, la llamada P.1, y en Sudáfrica, la B.1.351.
Esta detección se realizó por medio de un sistema desarrollado por la Universidad de Guadalajara y la empresa Genes2Life, que permite hacer una detección muy rápida, pero sólo de cuatro mutaciones del coronavirus.
Para saber si se trata de una variante nueva o de una ya conocida es necesario secuenciar el genoma completo de los virus de las muestras, para lo cual éstas fueron enviadas al Instituto Nacional de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (INDRE).
Las variantes de preocupación que se han detectado originalmente en Reino Unido, Brasil y Sudáfrica, no se distinguen de las variantes tradicionales del coronavirus por dos o tres mutaciones, sino alrededor de 20.
Tras secuenciar las muestras, el INDRE confirmó que en las cuatro muestras de Jalisco se encuentra la mutación E484K, pero no hay otras mutaciones que permitan hablar de la existencia de un linaje o variante mexicana (el término cepa no se aplica en ninguno de estos casos pues implica aún más diferencias; el coronavirus SARS-CoV de 2003 sí es una cepa distinta al SARS-CoV-2).
Por otro lado, la SSJ informa que envió una muestra al INDRE “de un caso positivo a Covid-19 con antecedente de viaje a Brasil”. La paciente estuvo en el país sudamericano del 10 al 27 enero de 2021. El INDRE confirmó la presencia de la variante brasileña P.1, que originalmente recibió el nombre de 501Y.V3.
Existe evidencia de que la mutación E484K confiere a las variantes P.1 y B.1.351 cierta capacidad de evadir anticuerpos generados contra variantes tradicionales, por lo que aumenta la posibilidad de reinfecciones y disminuye la eficacia de las vacunas; aún no se sabe que si también tiene este efecto en los coronavirus detectados en México ni qué tan difundidos estén estos.