#ZonaCero | Bares ganan la batalla a gimnasios

2 de Diciembre de 2024

#ZonaCero | Bares ganan la batalla a gimnasios

Promo_Dossier_14)_11

En un país como México, con elevados niveles de obesidad y sedentarismo,
la actividad física se realiza casi a escondidas en medio de la pandemia

Desafiando el frío, Lucho sigue su clase de artes marciales a través de un celular colgado de un árbol. Busca escapar así de las cifras que sitúan a México entre los países con más obesidad, potenciador mortal en la pandemia de Covid-19.

¡Espalda recta, Lucho! ¡Alicia, baja más despacio! ¡Vamos, sólo cinco segundos más y al último round!”, arenga remotamente Alejandro Ortega, maestro de muay thai.

Forzado por la epidemia, Lucho Romero atiende la instrucción en un patio; su compañera lo hace en la sala de su casa.

Seis meses después de la llegada de la Covid-19 a México, los gimnasios siguen cerrados en gran parte del país. Aunque se puede entrenar en parques, algunos prefieren las prácticas especializadas.

Es increíble que los bares estén abiertos y el ejercicio se vaya casi a la clandestinidad, porque hay gimnasios que abren a escondidas”, dice Ortega, un fisioterapeuta de 27 años. Obligado a cerrar su escuela, el maestro migró a las videollamadas para mantener las clases. Perdió a la mitad de sus alumnos, pero ha captado otros por redes sociales.

La paralización de actividades físicas es crítica para México, que ocupa el primer lugar mundial en obesidad infantil y el segundo en adultos.

Uno de cada cuatro fallecidos padecía sobrepeso, al igual que la quinta parte de los contagiados, refleja la estadística oficial.

Además, de los fallecidos, 73% padecía al menos una comorbilidad, principalmente hipertensión, diabetes y obesidad, a menudo asociadas con la mala alimentación.

Para perder peso es imperativo ejercitarse y modificar hábitos alimenticios, algo ya complicado para los mexicanos en tiempos normales.

En la cuarentena se acentuaron el sedentarismo y el consumo de alimentos procesados, arroja una encuesta realizada por autoridades sanitarias para conocer la vida en el encierro.

La mitad de los consultados reconoció consumir bebidas azucaradas, dulces, y frituras procesadas; mientras que quienes no realizan actividad física, pasaron de 3.6% a 24.6%, detalla Catalina Medina, experta del estatal Centro de Investigación en Nutrición y Salud.