Un breve mensaje en Twitter desató una ola de solidaridad entre los jugadores de Pokémon Go en toda Latinoamérica. Se trataba de una petición sencilla que unió a comunidades, influencers y creadores de contenido con un solo fin, despedir a un amigo, entrenador y rival que perdió la vida a causa del nuevo coronavirus.
Los tres pokémons favoritos de George Cruz, fundador de la comunidad de PoGo Querétaro, llenaron los perfiles de decenas de jugadores, quienes eligieron a uno de sus consentidos para ponerle el nombre de este entrenador, y volverlos sus compañeros dentro del mundo de realidad aumentada.
Como una forma de despedida colectiva, sus amigos más cercanos pidieron a la comunidad enviar capturas de los perfiles para hacer un collage y recordar a la gente que George había unido a través de este juego, no sólo en torneos o eventos, sino en decenas de recuerdos que aparecieron en comentarios donde otros entrenadores lamentaban su partida.
A manera de tributo se pidió a la comunidad que activara, con un objeto especial que atrae a estas criaturas con mayor frecuencia, la parada virtual más cercana a su casa al mediodía del 24 y 25 de diciembre, para iluminar el mundo al que George dedico tanto tiempo.
Otros jugadores aprovecharon este espacio para extender la iniciativa para reconocer y rendir tributo a los entrenadores que perdieron la vida durante la pandemia, en casi todos los casos, personas jóvenes que formaban parte de una comunidad que se ha unido para causas similares en el pasado, y que reconocen, tal como en el videojuego, el valor de la amistad y la cooperación en los momentos más difíciles.
Así como sucede en el mundo real, cuando se enciende una veladora para recordar a quienes partieron, a mediodía, miles de paradas virtuales en Latinoamérica se iluminaron para despedir a un amigo. Un gesto breve, simbólico, en tiempos de pandemia.