El exministro Arturo Zaldívar renunció a su cargo en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para unirse al proyecto político de Claudia Sheinbaum en miras a las elecciones presidenciales de 2024.
La ministra de la SCJN, Loretta Ortiz, reveló que Zaldívar dejó al menos 170 asuntos pendientes de resolución al abandonar su posición en la cúspide judicial del país.
Durante el Seminario sobre el Derecho a la información y la importancia de la transparencia, Ortiz afirmó:
Todavía me falta, apenas me estoy sentando, pero según me enterado sí son muchos…170 asuntos”, señaló.
La ministra defendió la renuncia de Zaldívar, argumentando que la simple manifestación de su deseo de no continuar en el cargo era motivo suficientemente grave.
El ministro Alberto Pérez Dayán respaldó la perspectiva de Ortiz, enfocándose en la importancia de respetar la voluntad de la persona.
Cuestionó si obligar a alguien a permanecer en un espacio que ya no desea ocupar concordaba con el marco de los derechos humanos:
Ciertamente la dinámica constitucional supone el compromiso de entregar un conocimiento a una causa y en específico a la SCJN”, señaló Pérez Dayán, añadiendo que la renuncia sin explicación adicional era una cuestión personal.
En otro frente, la ministra Loretta Ortiz se pronunció en contra de la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador de elegir ministros y jueces mediante el voto popular.
Ministra Loretta Ortiz dice “no” al voto popular para elegir jueces
Durante su participación en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, en el seminario “El derecho a la información, la importancia de la transparencia”, Ortiz argumentó que el perfil para llegar a la Suprema Corte no puede ser alcanzado a través de elecciones populares.
Ortiz destacó la complejidad de la elección judicial mediante el voto popular al recordar un caso en Estados Unidos donde un juez dictó la pena de muerte a un mexicano por popularidad y para ascender en su carrera, a pesar de pruebas de inocencia. “No podemos, los que aspiramos a ser ministros, llegar por un voto popular”, enfatizó.
La ministra Margarita Ríos-Farjat, al intervenir en la discusión, planteó la preocupación sobre si los jueces deberían mantener el apoyo popular después de ser electos.
Sugirió la ministra que este tipo de elección podría condicionar sus decisiones como jueces del máximo tribunal:
"¿Dónde están las garantías de estabilidad judicial? ¿Queremos que personas electas popularmente resuelvan en México?”, cuestionó Ríos-Farjat. DJ
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