Yorio entra al fuego

Ha trascendido que, en medio de la discusión sobre la necesidad de recursos millonarios para el rescate de Acapulco, ha sido el subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Gabriel Yorio González, quien ha tenido que sacar a flote sus dotes financieros y políticos para encontrar alternativas de financiamiento, que incluyen desde beneficios fiscales hasta la probable gratuidad de las casetas, para la reconstrucción de las zonas devastadas por Otis.

Nos hemos enterado de que fue precisamente Yorio quien planteó la posibilidad de buscar la autorización para aplicar los recursos de los fideicomisos del Poder Judicial para la atención del desastre. Las opciones que se han considerado permitirían contar con un fondo de 60 mil millones de pesos, necesarios para carreteras, escuelas, hospitales, vialidades e infraestructura como la del aeropuerto.

Menudo reto, sobre todo cuando este esfuerzo se hace sin el Fondo Nacional de Desastres. Y nos comentan los bien enterados que don Gabriel, fuera de perder la vertical frente a la complejidad del reto, ha sido artífice en el diseño de un plan de rescate realista que puede brindar certidumbre en el proceso de recuperación de este emblemático motor del turismo.