Un grupo de yihadistas tomó 31 rehenes durante horas en una escuela primaria del sur de Filipinas este miércoles, para acabar huyendo sin causar víctimas, informó el ejército. “Se acabó todo, todos los rehenes han sido liberados, nadie resultó herido” indicó el portavoz del ejército filipino, Restituto Padilla. Un representante de las fuerzas armadas confirmó la noticia en el lugar de los hechos. El ataque tuvo lugar en Pigkawayan, una localidad situada a unos 160 km de la ciudad de Marawi, en la isla de Mindanao, escenario de una ofensiva de yihadistas vinculados al Estado Islámico (EI). Los yihadistas colocaron bombas artesanales alrededor de la escuela, según había informado inicialmente Restituto Padilla. Padilla explicó que los asaltantes eran miembros de los Combatientes Islámicos por la Libertad de Bangsamoro (Biff), uno de los cuatro grupos de la región filipina de Mindanao (sur) que juraron lealtad al EI.
Ataque en apoyo a combatientes en Marawi
La policía local cree que el ataque de ese grupo podría tener como objetivo movilizar a tropas filipinas para ayudar a los combatientes yihadistas en Marawi. Los asaltantes de la escuela habían atacado al amanecer un puesto militar antes de retirarse, una táctica habitual de los combatientes del Biff. El sur del archipiélago filipino, que tiene una población de mayoría musulmana en un país principalmente católico, es escenario desde hace más de 40 años de una rebelión islámica que reclama la independencia o la autonomía de esa región. El conflicto causó más de 120 mil muertos. Aunque las principales organizaciones musulmanas entablaron negociaciones de paz, e incluso firmaron acuerdos, algunos movimientos más pequeños como el Biff continuaron el combate. El presidente Rodrigo Duterte decretó la ley marcial en el conjunto de la isla de Mindanao, poco después del inicio de la ofensiva yihadista en Marawi, el pasado 23 de mayo. Las fuerzas filipinas, que cuentan con el apoyo de las fuerzas estadunidenses, sobre todo en labores de vigilancia aérea, todavía no lograron acabar con los combatientes atrincherados en esa localidad, quienes dejaron cientos de muertos en el último mes, y gran parte de Marawi quedó destruida. Los yihadistas pertenecen al parecer al grupo de los hermanos Maute y a Abu Sayyaf, dos movimientos que juraron lealtad al EI. El ejército afirma que combatientes extranjeros procedentes de Chechenia, Indonesia o Malasia se unieron a los extremistas en Marawi. El EI, que pierde terreno en sus bastiones de Irak y Siria, aspira a formar un califato en el sudeste asiático. En 2008, el Biff fue acusado de atacar al menos nueve localidades de Mindanao, causado unos 400 muertos. (Foto: @Abigail_Can0). KT