Todavía no sale de una, cuando ya está en otra. La ministra Yasmín Esquivel no ha logrado librar la acusación de plagio para obtener el grado de licenciada en Derecho por la UNAM, cuando ahora se revela que también había plagiado su tesis doctoral en la Universidad Anáhuac.
De acuerdo con una investigación del diario español El País, la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), tomó, al menos 209 de las 456 página de sus tesis doctoral “Los derechos fundamentales en el sistema jurídico mexicano y su defensa”.
Se trata de al menos 12 autores de quienes Yasmín Esquivel tomó sus textos: destacan un exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), un expresidente del Tribunal Supremo de España y uno del expresidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
El País indicó que mostró la evidencia a dos académicos mexicanos, quienes sin tener conocimiento de que era un trabajo de la ministra, coincidieron en que se trataba de un plagio.
También revelaron que entre los plagiados se encuentran juristas mexicanos, españoles, italianos y alemanes, de los cuales dos ya confirmaron el plagio de sus trabajos al periódico español.
PUEDES LEER: PRI defiende estatutos para extender el mandato de ‘Alito’
“Es plagio. Si entendemos por plagio el publicar con tu nombre un texto que tú no redactaste de manera original, es plagio”, indicó Miguel Carbonell, escritor de “Los derechos fundamentales en México”, publicado por la UNAM en 2004.
El segundo en confirmar el plagio de la ministra Yasmín Esquivel a su trabajo “Rousseau y los derechos humanos” fue José Manuel Rodríguez Uribes, exministro de Cultura y Deporte del Gobierno de España.
“Es una reproducción textual, literal, de páginas y páginas. Ella no pone comillas, por lo tanto es un plagio de libro, lo que ha hecho es una corta y pega”, comentó Uribes a el diario El País.
Es preciso indicar que cuando Yasmín Esquivel entregó su tesis doctoral (2008) ostentaba el cargo de magistrada en el Tribunal Superior Agrario, y un año después, cuando ya era magistrada de la Sala Superior del Tribunal de lo Contencioso Administrativo, recibió su título de posgrado y su cédula profesional.
A pesar de contar con un 46.5 por ciento de texto plagiado en su tesis doctoral, ninguno de los siete sinodales que la revisaron advirtió que presentaba copias de al menos otros 12 autores.
SIGUE LEYENDO |