Ya pueden demandar a VW desde afuera de Alemania por ‘dieselgate’
Sólo en Alemania, el grupo debe pagar 750 millones de euros para indemnizar a 235 mil clientes en virtud de un acuerdo extrajudicial, lejos de los 30 mil millones de euros que ya le costó el escándalo; unas 60 mil demandas siguen su proceso
Un ciudadano que compró un auto equipado con un motor diésel trucado en cualquier país de la Unión Europea (UE) puede demandar al grupo automovilístico alemán Volkswagen en su país, sentenció este jueves la justicia europea.
“Un fabricante de automóviles cuyos vehículos manipulados ilegalmente son revendidos en otros Estados miembros puede ser demandado ante los órganos jurisdiccionales de dichos Estados”, falló el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE).
El alto tribunal responde a las dudas planteadas por una corte de Austria, que debe pronunciarse sobre la demanda por daños y perjuicios interpuesta por la asociación de protección de consumidores VKI contra Volkswagen.
VKI, que representa a 574 consumidores afectados, pide que se condene al grupo alemán a pagar unos 3,6 millones de euros más intereses y gastos (unos 4 millones de dólares) por adquirir un auto con un motor trucado, como se conoció después.
Volkswagen, cuyo domicilio social se halla en Alemania, cuestiona la competencia de la justicia austríaca para resolver sobre la demanda de VKI, que estima que el precio de los autos debería haber sido inferior de conocerse el escándalo.
Los jueces de la corte con sede en Luxemburgo validan así en su fallo la competencia del tribunal austríaco, ya que “el daño ocasionado al adquiriente se materializa en el Estado miembro en el que se adquiere el vehículo”.
El escándalo de “Dieselgate” remonta a septiembre de 2015, cuando el gigante alemán confesó haber equipado 11 millones de vehículos con un programa electrónico fraudulento para reflejar menores emisiones de CO2 a las reales.
En Alemania, el grupo debe pagar 750 millones de euros para indemnizar a 235 mil clientes en virtud de un acuerdo extrajudicial, lejos de los 30 mil millones de euros que ya le costó el escándalo, principalmente en Estados Unidos.
Sin embargo unas 60.000 demandas de clientes individuales continúan en los tribunales alemanes.