El moderno Jeddah Corniche Circuit fue el escenario que enmarcó el triunfo del mexicano el pasado domingo, y aunque el circuito siempre le había dejado un mal sabor de boca a Sergio Pérez, todo cambió en este 2023 que, desde la qualy en la que obtuvo la pole, los reflectores apuntaron hacia él y no se equivocaron, consolidó el triunfo.
A pesar de ser adelantado por Fernando Alonso en el arranque, Checo supo recuperar la posición en la cuarta vuelta de la carrera, y mantener un buen ritmo por el resto para lograr así llegar al podio como ganador del GP. Llamó mucho la atención en la vuelta 43 que su equipo le solicitara bajar la velocidad para que su compañero lo rebasara, a lo que el mexicano no accedió.
Max Verstappen se enfrentó a un reto mayor. Inició en la quinceava posición, y como ya nos ha demostrado en otras ocasiones, el actual bicampeón realizó una increíble remontada que le ayudó a conseguir el segundo puesto.
El que sufrió un verdadero enredo fue Alonso que tiene una temporada de inicio prometedora con Aston Martin. Logró durante las 50 vueltas un gran desempeño, pero al final fue penalizado por la FIA por una supuesta violación en la parada de cumplimiento de la primer sanción en pits con 10 segundos, lo que le haría perder la posición; sin embargo, la escudería demostró que no era correcta y la FIA, quien lo habría sancionado, anuló el castigo tiempo después y devolvió el tercer lugar al español, que había poseído momentáneamente el conductor de Mercedes Benz AMG, George Russell.
Con este resultado es más que evidente el cambio de actitud del mexicano y parece que está listo para luchar por el campeonato, aunque eso implique dejar atrás a su compañero de equipo, al cual estuvo defendiendo durante dos temporadas.
“Vamos a continuar atacando fuerte”, dijo Checo Pérez sobre el futuro de su equipo.
