Muy preocupados están los encargados de sacar adelante a la línea gubernamental Mexicana, pues no ven cómo van a lograr conseguir los 10 aviones que habían prometido.
Y es que aunque el general secretario Luis Cresencio Sandoval ha puesto todo el empeño para sacar el proyecto, que sin planificación previa anunció el Presidente, no puede hacer milagros.
Los conocedores aseguran que hasta el día de hoy les está costando trabajo reconfigurar los aviones que tienen y conseguir más para llegar a la meta inicial; así como tienen claro que el avión presidencial no les será de utilidad pues sólo su reconfiguración tiene un costo de más de 120 millones de dólares.
Habían pensado que con el pago que debería hacer Aeromar de sus adeudos podrían salir los recursos necesarios y hasta los aviones, peeero como la empresa los arrendaba, pos ni pago ni flotilla. Ahora buscan incansablemente tener aliados pues de lo contrario serán sólo cuatro los aviones que tendrán de chile, mole y dulce, con el que
inicien operaciones.