Dicen que en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes se respira una aire de mucha preocupación, porque el subsecretario Carlos Morán y su principal operador Víctor Hernández, están poniendo en riesgo el proyecto del aeropuerto de Santa Lucía y, qué cree, el presidente Andrés Manuel López Obrador ni lo sabe.
Los muy bien enterados aseguran que la obra del aeropuerto en manos del Ejército, se va a terminar a tiempo, peeero el problema estará en la operatividad aeronáutica que no estará lista, y entonces Santa Lucía no funcionará.
Para quienes piensen que se trata de una autorización que puede firmar cualquier área, se equivocan. Para estas alturas ya debería tenerse el estudio que demuestra cómo pueden compartir el espacio aéreo los tres aeropuertos: Toluca, Ciudad de México y Santa Lucía, porque un año no es suficiente para incorporar y unificar todos los mecanismos técnicos y protocolos que deben entrar en operación, previa autorización de organismos internacionales.
De lo contrario no sólo no habrá vuelos en el nuevo aeropuerto, sino que hasta aerolíneas estadounidenses, europeas o asiáticas, por ejemplo, pueden suspender sus viajes.