Los grupos del crimen organizado en México se han consolidado como los encargados de determinar los precios en la producción, distribución y venta de bienes y servicios , al grado de establecer temporalidad y volumen de cosecha y fabricación de bienes.
De hecho, la intervención de los cárteles de la droga a través del cobro de la extorsión de “derecho de piso” ha implicado el incremento en la inflación en dos puntos porcentuales.
Así lo señala el Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN) al indicar que los principales rubros donde más se resiente el aumento en la tasa de interés, derivado del alza de los precios por la intervención de los grupos criminales son: alimentos y bebidas no alcohólicas con un aumento del 0.29%; prendas de vestir y calzado, en 0.71%; gas y otros combustibles, con un alza del 0.48%; muebles, artículos para hogar, 0.74; transporte, 0.60%; así como restaurantes y hoteles, con un incremento del 0.49 por ciento.
“Si bien el fenómeno inflacionario en estos momentos se encuentra afectando a todo el mundo, en México el crimen organizado se ha conformado como un cártel que determina los precios en la producción, distribución y venta, además de determinar temporalidad y volumen de cosecha y fabricación de bienes.
“Es en la actividad primaria donde tiene mayor presencia la delincuencia y, por ende, las extorsiones inciden en los precios al productor, cuyo pago repercute en la inflación al consumidor final”, advierte la nota informativa de LACEN publicada este jueves.
El análisis señala que muestra del nivel de influencia que tiene la delincuencia organizada en la inflación de productos agrícolas resultan las variaciones de precios en productos como el limón, cuyo precio, por kilo, en Michoacán es de 35 presos, “pero con el derecho de piso se encarece a 50 pesos, los mayoristas adquieren el producto y lo venden a 60 después, los minoristas lo compran y posteriormente lo comercializan en 70, por lo que el consumidor final paga el kilo en el tianguis o en el mercado entre los 80 u 85 pesos.
El laboratorio indica que algunas de las ciudades donde este tipo de extorsiones se han agudizado son: Irapuato con 40.3%; seguida de Uruapan, 36.8; Oaxaca, 33.3; Xalapa, 26.7; Coatzacoalcos, 26.6; Aguascalientes, 25.6; Pachuca, 24.7. Mientras que es la región centro del país, en entidades como Puebla, estado de México y Veracruz donde se focaliza la mayor incidencia de robos a camiones que transportan productos agropecuarios.
En ese sentido se advierte que “esta situación resulta sumamente alarmante cuando se reporta que seis de cada 10 empresas de la cadena de suministro México-Estados Unidos tienen robos carreteros. De igual forma, de cada 10 dólares que ingresan por exportación carretera hacia Estados Unidos, 3.7 se quedan en manos de los cárteles que dominan el tránsito terrestre”.
