Además de recibir un sinfín de críticas por hacer una película de terror con uno de los personajes más queridos por su particular inocencia y ternura, el director de Winnie the Pooh: sangre y miel también ha sido acreedor de múltiples amenazas de muerte.
Rhys Frake-Waterfield ha revelado a AFP que hay varias personas indignadas por la adaptación que ha hecho de Winnie the Pooh. “He tenido peticiones para detenerlo. He recibido amenazas de muerte”, relató.
A pesar de hay quienes también le han querido amenazar diciendo que llamaron a la policía, Frake-Waterfield asegura que se trata de algo “mental”, por lo que los planes de hacer una secuela de su violenta adaptación continúan en pie.
“Deja de crear terror a partir de personajes infantiles y hazlo con tus personajes originales” y “la gente tiene la mente retorcida” son algunos de los comentarios que ha recibido en redes sociales; mientras que otra parte de la población ha visto la adaptación como algo “gracioso”.
La expiración de derechos de autor de A.A. Milne —creador de Winnie the Pooh—, sin que Disney pudiera hacer algo al respecto, llevó a Frake-Waterfield a pensar en una adaptación en donde el tierno oso, Piglet y sus demás amigos se convirtieran en asesinos por culpa de Christopher Robin.
El pasado 26 de enero Winnie the Pooh: sangre y miel se estrenó en tierras mexicanas. De acuerdo al portal Box Office Mojo de IMdB, en tanto solo dos semanas han logrado recaudar un millón 644 pesos, cuando el presupuesto de la película fue de 15 mil dólares.
Pese a que la propuesta continúa generando polémica, el buen recibimiento que ha tenido en México ha motivado al director y al equipo de este filme a tener en mente la producción de una segunda parte, en la cual ya tienen contemplado un presupuesto hasta cinco veces mayor.
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