Las seis muertes por coronavirus en Estados Unidos se concentran en Washington. En el condado de King se decretó la alerta sanitaria, porque las cuatro personas que fallecieron estaban internadas en el “Washington State Nursing Care Center”.
Hay tres razones que explican cómo es que Seattle se convirtió en el foco rojo del Covid-19. La primera es que es el estado por donde ingresó el virus, la segunda es la tardía aplicación de protocolos eficaces y la tercera es que sus víctimas son hasta ahora adultos mayores.
Por ahora en todo Washington se registran 15 casos confirmados de coronavirus y las autoridades mantienen bajo supervisión a 231 personas más, gran parte de ellas en Kirkland. Ante ello las autoridades han dicho que tienen la intención de abrir centros de aislamiento en un esfuerzo por contener un brote emergente de coronavirus.
El primer ataque
Investigadores de Seattle informaron que un nuevo análisis genómico sugiere que el virus pudo haberse propagado en el estado de Washington desde mediados de enero. El paciente uno del Covid-19 fue un hombre del condado de Snohomish de 35 años que había visitado Wuhan, China.
Los expertos rastrearon los casos de coronavirus confirmados a partir del paciente uno y concluyeron que “ha habido transmisión críptica en el estado de Washington durante las últimas seis semanas”.
Trevor Bedford, biólogo en el Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson de Seattle, calculó que podría haber “cientos” de infecciones en Washington que no fueron detectados “debido a la definición limitada del caso que requiere un viaje directo a China”.
Reacción tardía
La conjetura de Bedford no es imprecisa. Apenas el viernes 28 de febrero las autoridades sanitarias modificaron su selección aplicación de pruebas de coronavirus.
Anteriormente sólo estaban evaluando a las personas que viajaron a China o que tuvieron contacto cercano con alguien diagnosticado con un nuevo coronavirus. Ahora también se evalúa a los pacientes sospechosos de Covid-19, incluso si no tienen antecedentes de viaje.
El cambio fue tardío pues se hizo días después de que en California se detectaron dos casos de coronavirus de contagio comunitario; es decir, personas sin contacto con otros infectados y que no viajaron a China.
La complejidad de las víctimas
Las alarmas del coronavirus están en Seattle, puntualmente en el Life Care Center de Kirkland, un centro de cuidado para adultos mayores, del que se reporta una víctima mortal, tres portadores y 50 personas más, entre residentes y personal, con sospecha de coronavirus.
A las autoridades preocupa que el centro de cuidados de Kirkland, localidad de 90 mil habitantes, se convierta en un foco de infección debido a que, como lo ha dicho la OMS, el riesgo de muerte y contagio aumenta con la edad y con padecimientos respiratorios crónicos.
“Estamos muy preocupados por un brote en un ambiente en donde hay muchas personas mayores”, dijo el doctor Jeff Duchin, oficial de la agencia de salud pública del condado de Seattle y King.
Duchin también señaló que un brote en las casas de adultos mayores sería difícil de contener, porque este sector de la población necesita de ayuda para sus actividades cotidianas, por lo que seguir condiciones de aislamiento no es sencillo.
Dow Constantine, el ejecutivo del condado de King, donde está el hospital EverGreen, donde están atendiendo los casos de coronavirus, firmó una declaración de emergencia para el condado y dijo que se estaba preparando para comprar un motel en el área de Seattle donde las personas infectadas podían permanecer aisladas. (Con información de The New York Times, CNBC y The San Diego Tribune)
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