El temor por la posibilidad de una guerra mundial volvió a desatarse después de que el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y el secretario de Defensa, Lloyd Austin, se reunieran el domingo con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, en Kiev.
El encuentro —que sirvió para comunicar que los diplomáticos estadounidenses regresarán a Ucrania—, no fue bien visto por Rusia, que informó que a través de Serguéi Lavrov, jefe de la diplomacia rusa, dijo que “el peligro de una guerra mundial es grave, es real, no se puede subestimar”.
Su declaración fue desestimada por el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, quien aseguró que Lavrov solo está tratando de “asustar al mundo para que no apoye a Ucrania”.
Lavrov también acusó al presidente ucraniano Volodymyr Zelenski de “aparentar” que negocia. “Es un buen actor. Si se observa con atención y se lee con cuidado lo que dice, se encontrarán miles de contradicciones”, indicó, antes de asegurar que continuará las negociaciones de paz con Ucrania.
Este lunes, la ofensiva rusa se anotó otra victoria al ocupar el ayuntamiento de Jerson, una tarea que no había logrado pese a tener la ciudad conquistada. La información fue conformada por Igor Kolykhaev, alcalde de Jerson, a través de su perfil de Facebook, en el que publicó que “hombres armados ingresaron al edificio del Ayuntamiento de Kherson, tomaron las llaves y reemplazaron a nuestros guardias con los suyos”.
En Mariúpol, recientemente tomada por el ejército de Rusia, los soldados de la exrepública soviética aseguraron que harían un alto al fuego para permitir la evacuación de los combatientes que aún permanecen en la planta acerera de Azovstal ,aunque Ucrania afirmó que no llegó a ningún acuerdo con Rusia para crear un corredor humanitario que permita su traslado.
“Declaro oficial y públicamente que por desgracia no hay ningún acuerdo concerniente un corredor humanitario desde Azovstal hoy”, escribió en Telegram Iryna Vereshchuk, viceprimera ministra ucraniana, poco después del anuncio por parte de Rusia de que cesaría las hostilidades para permitir la evacuación de civiles.
Durante la jornada bélica de este lunes, las fuerzas rusas atacaron cinco estaciones de tren en el centro y oeste de Ucrania con el objetivo de frenar el suministro de armas y municiones que está recibiendo el país invadido.
Pero el gobernador de la región rusa de Belgorod, acusó este lunes por la noche a Kiev de haber bombardeado una aldea y afirmó que el ataque dejó dos civiles heridos y dañó varias casas.
De igual forma, los servicios de inteligencia rusos (FSB) afirmaron el lunes haber detenido a 6 “miembros de un grupo neonazi” que pretendían asesinar, por orden de Kiev, al periodista Vladimir Soloviev, muy cercano a la propaganda del Kremlin.
