Ya iniciamos la segunda quincena de enero y no podemos dejar de mencionar que en el radar para los temas que deberán resolverse de manera definitiva este año se encuentra el procedimiento seguido en forma de juicio que la Comisión Federal de Competencia Económica inició a principios de noviembre pasado en contra de Google en nuestro país. Nos comentan que el tema es de especial relevancia porque para nadie es un secreto que el mercado de publicidad digital se está comportando como si no hubiera competencia. Lo anterior, por las prácticas que imponen Google y Meta en ese mercado sobre todos los anunciantes, que de acuerdo a un estudio divulgado en diciembre pasado por la consultora The Competitive Intelligence Unit (The CIU) han hecho de ese mercado uno muy concentrado, lo que perjudica a anunciantes y consumidores.
Sobre el particular, bien valdría la pena que se revisen los plazos bajo los cuales se llevan a cabo este tipo de procedimientos, pues entre que un agente incurrió en prácticas monopólicas o anticompetitivas y es denunciado ante la autoridad de competencia, y el momento en que ese procedimiento llega a su fin y se impone una multa, transcurre un periodo de tiempo muy largo, durante el cual las distorsiones en el mercado terminan por enraizarse y el daño se vuelve permanente, entre otras razones, porque diversos jugadores se ven obligados a abandonar el mercado por no poder aguantar las condiciones anticompetitivas. En el caso que Cofece sigue actualmente contra Google, esa autoridad inició una investigación en agosto de 2020 por sus presuntas prácticas en el mercado de publicidad digital. Para cuando este asunto se resuelva, en el último trimestre de este año, habrán transcurrido cuatro años, cuando menos.
Y bueno, los indicios de prácticas anticompetitivas de Google en el mercado de publicidad son muy fuertes, al grado de que hay otras autoridades en otros países que también investigan a esa plataforma tecnológica, algunas de las cuales ya han perfilado las medidas que podrían llegar a imponer a este gigante, como la Comisión Europea que ya ha deslizado que podría obligarla a separar o desprenderse de su línea de negocio de publicidad digital. Con ese contexto, habrá que estar atentos para que Cofece no salga con que siempre no, que no encontró nada.
El Hijo en Profepa
Las heladas de esta temporada invernal, impactada por el cambio climático, han causado afectaciones severas a la flora y la fauna. A ello se suma la inacción e insensibilidad de la autoridad ambiental mexicana, en particular de la Profepa que, por lo visto, es conducida por las ocurrencias y caprichos nada menos que del hijo de su titular, Blanca A. Mendoza. Mientras gobiernos se avientan culpas por la ineptitud para trasladar de una vez por todas a la jirafa llamada Benito de Ciudad Juárez al Africam Safari de Puebla, para que tenga un mejor clima y hábitat, dado el frío invierno en el norte de Chihuahua, activistas denuncian las contradicciones de la procuraduría ambiental, que por un lado dice que ya autorizó dicho traslado, pero nomás no libera el documento oficial correspondiente, al parecer para eludir cualquier responsabilidad.
En medio de este sainete que ha tomado visibilidad en medios y redes sociales, trascendió que el problema radica en que en la Profepa las decisiones se toman en familia y la voz cantante es la del hijo de la procuradora Mendoza, un joven de nombre Tito Alejandro, que cada vez influye más en las acciones y decisiones de esa instancia gubernamental. Tito Alejandro fijó la postura de la dependencia cuando posteó hace unos días en su cuenta de X que el movimiento llamado Salvemos a Benito “es una pseudo asociación ambiental que sirve de fachada a intereses políticos. Independiente de que la ‘mugre’ jirafa está en perfectas condiciones pueden vivir en temperaturas bajo cero. Nada más joden por joder sin saber”.
La publicación, dicen en la Profepa, refleja el criterio que más influye en la institución, donde la red familiar de la titular, Blanca Mendoza, se sigue expandiendo y ahora llega hasta la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), otro órgano desconcentrado de la Semarnat, donde ya fue colocada, con un nada despreciable salario de más de 80 mil pesos mensuales, Blanca Martínez Mendoza, tocaya e hija de la procuradora del medio ambiente. No cabe duda de que hay familias felices.
Ratificación en la AMFE
Enrique Bojórquez Valenzuela fue reelecto por años dos más como presidente de la Asociación Mexicana de Entidades Financieras Especializadas (AMFE), cuyos socios, por cierto, autorizaron el ingreso como nuevos integrantes a firmas como Aviva Crédito, Kuanto Servicios Financieros, Hipólito Monroy Prevención de Riesgos, Resser Rastreo y Gestión Vehícular, Cobranza Inmediata, GSG Consultores y Layer. Igualmente preparan sus propuestas a los precandidatos presidenciales, Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez, para que las sofomes e intermediarios no bancarios, en conjunto con la banca pública y privada, logren una mejor dispersión del crédito productivo y para el consumo, en favor del crecimiento económico nacional y el bienestar familiar.
Voz en Off
Rappi tiene un nuevo director general para México. Se trata de Iván Cadavid Silva quien sustituye a Teresa Gutiérrez, quien dejó la compañía. Presume grandes cartas credenciales, pero ojalá que todo eso le sirva a Cadavid Silva, y así terminen todos sus problemas, por no llamarle desastre que tienen, incluso las malas condiciones de sus repartidores y colaboradores.
@juliopilotzi
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