“Como están las cosas nadie tiene garantizada la vacuna”

Fue un proceso “larguito”. Transcurrieron alrededor de tres horas, entre las 2 de la tarde que lo citaron en el Instituto Nacional de Nutrición Salvador Zubirán hasta las 5 de la tarde cuando se comprobó que, al menos en los primeros 30 minutos que marca el protocolo del estudio, no tuvo ninguna reacción alérgica o de peligro.

Para el señor Román la respuesta del por qué se sometió al ensayo de la vacuna contra la enfermedad de Covid-19 es simple: “como se están dando las cosas en el entorno del país, nadie tiene garantizado que nos vayan a poner la vacuna. Ese fue mi afán para participar; participó también mi esposa y mi hija”.

En entrevista con ejecentral, el consultor independiente de recursos humanos, de 45 años, cuenta que sólo por el hecho de que su otro hijo es menor de edad (14 años) no pudo participar toda la familia en el ensayo de la vacuna desarrollada por el laboratorio chino de CanSino Biologics, en la que confía se trata de un “estudio muy maduro”, desde su punto de vista, y eso le abrirá la puerta para poder acceder a la vacuna, porque eso le garantiza ser uno de los miles de voluntarios.

Los primeros minutos

Román cuenta a este periódico ese primer día, en el que nerviosos pero muy animados, acudieron a insacularse al Instituto de Nutrición, aquí su historia en sus propias palabras:

La cita fue a las 2 de la tarde. Es un horario en el que reunieron a un grupo, en mi caso era de 12 personas más o menos, incluyendo a mi esposa, y mi hija de 18 años. Te reciben en una sala de espera. Después te pasan a un aula donde te dan una plática muy rápida sobre el tipo vacuna, el nombre del proyecto, cuáles son las etapas del proceso de vacunación, etcétera. Una vez que agotan las preguntas de todos, que van desde saber si en el momento en que a uno lo vacunan es contagioso o no, o hasta qué puede pasar si me sucede tal o cual cosa. Este es un proceso larguito.

De ahí te mandan a una zona de laboratorio para una entrevista individual, donde te revisan de todo a todo; si tienes padecimientos, consumo de medicamentos, peso corporal, antecedentes de enfermedades. Una vez pasando este filtro te toman un par de muestras de sangre. Este proceso termina con la firma de un cuestionario y de un consentimiento con el formato que previamente habían mandado cuando te informan que tu solicitud habías sido seleccionado para participar.

De las 2 (de la tarde) hasta como las 4 y media de la tarde fue que se prolongó más o menos el proceso. Finalmente te vacunan y te vuelven a pasar a la sala de espera porque, de acuerdo con sus registros y a lo que ha sucedido con la prueba de la vacuna, las principales reacciones alérgicas o de peligro se presentan dentro de los primeros 30 minutos.

En el grupo que yo estuve, todos nos vacunamos, y sólo una persona, que no sabemos por qué, fue la única que se fue en cuanto le pusieron la vacuna; ya después de esa media hora nos dieron la salida a todos, sin inconvenientes.

¿Todo igual?

En mi caso es que sentí y siento mucho cansancio. Pero terminando (el estudio) me fui a trabajar. Entonces no podría decir que sea un tema 100% asociado a la vacuna. De hecho, la indicación es como la de cualquier vacuna, por ejemplo, como cuando te aplican la de la influenza, que debes seguir con tus actividades habituales.

La única prescripción importante tiene que ver en el evitar riesgos propios y hacia terceros. Por ejemplo, en el caso de hombres y mujeres, la actividad sexual debe ser bajo estricto uso de preservativos, porque existe la posibilidad de que haya alguna traza de virus en los fluidos corporales. En eso si fueron muy claros. En caso de cualquier molestia o incomodidad la instrucción se centra exclusivamente en usar medicamentos sencillos como el ibuprofeno o el paracetamol, y evitar los medicamentos de otro tipo. Fuera de ello no hay mayor recomendación.

¿Sabías que? El gobierno mexicano hizo la precompra de 35 millones de dosis a la empresa CanSino Biologics Inc.

Doble ciego

Cuando llegan a vacunarte llegan con una dosis ya lista, sin embargo, por la naturaleza del estudio, la posibilidad de que te toque una vacuna o un placebo es del 50% en todos los casos. Es decir, a mí puede que me hayan puesto o no el reactivo, como al que pasó antes y después de mí.

Esto lo hicieron bajo un mecanismo que le llaman doble ciego, significa que yo no sé lo que me están poniendo, y el que me puso la inyección tampoco lo sabe. El único que sabe qué fue lo que me pusieron es el patrocinador del estudio que es el laboratorio chino de CanSino.

El protocolo de esta vacuna es de una sola toma, y la expectativa que tienen, de acuerdo con el fabricante, es que de ser positiva la creación de anticuerpos, o sea que yo tenga anticuerpos entre los 14 y 28 días siguientes.

Me van a dar un seguimiento a través de los medios que les deje, que fueron correo electrónico y teléfono, durante los siguientes 12 meses.

Un año de seguimiento

Semanalmente ellos (los del laboratorio) van a mantener un contacto conmigo, yo los voy a poder retroalimentar, y cualquier incidente lo vamos a estar reportando. Las posibles consecuencias que puede presentar la aplicación vienen especificadas en la carta de consentimiento (que firmó), para participar en el proyecto, las cuales son muy parecidas a los síntomas de padecer coronavirus, que son fiebre, dolor de cabeza, etcétera.

Adicional, tenemos la oferta del Instituto de Nutrición, de que está abierta una línea telefónica las 24 horas, a lo largo de todo el año que dura el estudio, para reportar cualquier malestar físico e inmediatamente si hay alguna situación asociada a la vacuna la institución absorbe los gastos, no sólo en el caso de padecer Covid, sino de cualquier situación derivada de la vacunación.

Tengo 45 años, soy casado, una hija de 18 y un hijo de 14. Lo que me movió a participar a este tipo de ensayos fue la posibilidad de acceder a la vacuna, porque eso es una garantía que te dan, si eres parte del proceso y eventualmente te tocó un placebo, al final del proceso te van a poner la vacuna.