La notificación de la embajada de España en Islandia dio los últimos detalles disponibles las 7 de la noche hora del país nórdico:
Probabilidad de inminente erupción volcánica en Suðurnes. Grindavík ha sido evacuada por precaución.Algunas carreteras están cerradas y se recomienda a visitantes se mantengan alejados de la zona. Aeropuerto Keflavik funciona con normalidad”.
Esto confirmaba que los 4 mil habitantes de Grindavik habían sido desalojados, después de que se incrementaran los temblores en la zona, más de 800 desde el viernes 10 de noviembre.
La Agencia Meteorológica Noruega reportó la acumulación de magma a por lo menos 5 kilómetros de profundidad, lo que literalmente infló el suelo en distintos puntos de la ciudad, que se convirtieron en fracturas. Todo esto muy cerca de la famosa zona de vacaciones en la Laguna Azul, que desde el viernes cerró sus puertas.
Aunque aún no se sabe cuándo será la erupción, se prevé que alcance importantes magnitudes por la acumulación de magma. Así que el cronómetro corre de regreso.
“La cantidad de magma es muy superior a la que se registró antes de la erupción de Fagradalsfjall”, alertaron las autoridades islandesas.
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