Aunque la reciente detección de un caso de infección de virus del oeste del Nilo en el estado de Coahuila, en una mujer de 18 años, residente del municipio de Acuña, ha causado cierta alarma, aún es poco preocupante a nivel poblacional para México; sin embargo, sí podría implicar algunos riesgos.
Tanto en Estados Unidos como en la Unión Europea se han registrado casos de infecciones con este virus, 656 (con información hasta el 4 de octubre) en el país norteamericano y 904 (al 5 de octubre) en la región europea, donde se han producido 62 muertes, todos ellos dentro de la temporada anual de contagios con este virus de ARN.
Hasta ahora, en México y el resto de Latinoamérica no se han producido temporadas de contagios con el virus del oeste del Nilo, sólo algunos casos aislados; lo cual es un fenómeno que ha suscitado diversas teorías que tratan de explicarlo a partir de inmunidad previa, de los mosquitos del género Culex que lo transmiten así como de las aves que son su reservorio natural.
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También se ha manejado que la existencia de otros virus de la misma familia (la Flavivirus) ha dificultado el diagnóstico; de hecho, el reciente caso mexicano fue detectado por la Secretaría de Salud de Coahuila (SSC), “en colaboración con el Departamento de Salud del Estado de Texas”, ya que fue atendida en un hospital de la ciudad de San Antonio de ese estado de la Unión Americana, informó la SSC en un comunicado.
La Organización Mundial de la Salud señaló que el virus del oeste del Nilo “puede causar una enfermedad neurológica fatal en humanos”; sin embargo, aproximadamente el 80% de las personas infectadas no mostrarán síntoma alguno y uno de cada 150 pacientes tendrán complicaciones graves como las de la paciente mexicana, cuyos síntomas fueron fiebre súbita, ardor y hormigueo en piernas y brazo derecho, náuseas y vómito.
De los casos sintomáticos reportados en Estados Unidos, informan los Centros de Prevención y Control de Enfermedades (CDC), 68 % se clasificaron como enfermedad neuroinvasiva (como meningitis o encefalitis) y 32 % como enfermedad no neuroinvasiva.
En Europa, los países que han reportado más casos son Italia (550), Grecia (264) y Rumanía (47), y son también los que han reportado más muertes: 31 en Italia, 26 en Grecia y 5 Rumanía.
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