Violencia vicaria, un pendiente en México
Aunque 25 estados contemplan la violencia vicaria en sus leyes, menos de la mitad castigan con cárcel este delito
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Andrea Lezama Bonilla pasó 2 mil 335 días alejada de su hijo, que entonces tenía casi dos años de edad. El progenitor lo sustrajo de forma ilegal de su hogar en Puebla y lo llevó a vivir a Baja California Sur, a más de mil 500 kilómetros de distancia. El menor regresó con su madre hasta que tenía ocho años.
“La sustracción ocurrió en 2016 y en todos esos días que yo no pude ver a mi hijo no viví su crecimiento, no conocí su voz, me perdí gran parte de su infancia. Mi hijo fue la razón para comenzar esta lucha”, dice Andrea, vocera de la Colectiva de Amorosas Madres contra la Violencia Vicaria (Cam Cai).
En 2022, Andrea obtuvo la primera vinculación a proceso por violencia vicaria en México y América Latina en contra de Ricardo “N”, quien actualmente se encuentra en prisión preventiva. En 2023, la joven logró la guarda y custodia definitiva de su hijo.
El pasado 18 de enero entró en vigor el decreto por el que, a nivel federal, se tipifica la violencia vicaria, cuyo fin es dañar a la mujer a través de los hijos. Son reformas a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, al Código Civil Federal y al Código Penal Federal, en los que se establecen penas de hasta cinco años de prisión.
Jennifer Seifert, cofundadora del Frente Nacional contra la Violencia Vicaria (FNCCV), señala que, si bien el reconocimiento y sanción de la violencia vicaria a nivel federal es un avance importante para las mujeres e infancias del país, todavía falta mucho por hacer.
“Es un logro, pero no ayuda, no es algo que en estos momentos puedan usar las mamás en los estados. Es necesario armonizar las leyes y códigos locales a partir de lo que se establece a nivel federal”, indica Seifert, quien vivió 23 meses alejada de sus dos hijos –de entonces ocho y 12 años de edad–, sustraídos por el progenitor en el estado de México.
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En la actualidad, 25 estados del país cuentan con la “ley vicaria”, es decir, reconocen este tipo de violencia en sus legislaciones. Sin embargo, solo 11 entidades han reformado sus códigos penales y civiles para establecer penas de cárcel.
Por otro lado, los congresos de Veracruz, Tabasco, Jalisco, Colima, Chihuahua y Aguascalientes mantienen sus iniciativas en la “congeladora”. En el caso de Durango ni siquiera se ha presentado una propuesta en la materia.
Natalia Lococo, fundadora del Frente Nacional de Mujeres y quien hasta la fecha lucha por recuperar a sus dos hijos menores de edad –sustraídos en 2019– puntualiza que hay estados en los que las leyes son erróneas, pues no protegen a las madres y sus hijos víctimas de violencia vicaria.
“Hay estados en los que la ley vicaria ha salido en beneficio de ambos sexos, cuando este tipo de violencia es exclusivamente ejercida por los progenitores hacia las mujeres y sus hijos. México va tarde en la materia, no hay tiempo de hacerlo mal”, destaca Lococo.
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