Foto: @AIIndiaRedacción ejecentral
Al menos nueve estudiantes africanos fueron atacados en una ola de violencia racial en Nueva Delhi, capital de la India.
Los ataques, que fueron descritos como “deplorables” por un empleado gubernamental, iniciaron cuando una familia india acusó a cinco hombres nigerianos de secuestrar y matar a su hijo adolescente en la ciudad de Gran Noida, lo cual provocó que los jóvenes de diversos países africanos en India fueron advertidos de “permanecer en los interiores” para evitar ser agredidos.
“Yo no tomo. No hago nada estúpido en este país, pero que los indios vengan y me ataquen sin motivo, no se que decir [...] le estaban pegando a mi hermano [...] usaron algo filoso para acuchillarme en el hombro”, manifestó uno de las víctimas de otro incidente, capturado en video por un celular, que muestra a un hombre tirado en el piso de un centro comercial mientras es brutalmente pateado y golpeado por varios.
El último incidente fue la agresión a una mujer keniana de 24 años, quien fue arrastrada de su taxi y golpeada con palos hasta quedar inconsciente por una docena de personas el miércoles por la mañana. Luego recuperó la consciencia al ser atendida por un hospital, informó el consejero superior de la asociación de estudiantes africanos en India, Abdou Ibrahim.
“El gobierno está comprometido a asegurar la seguridad de todos los extranjeros en India”, declaró el Ministro de Relaciones Exteriores de la India. “Las personas de África, incluyendo estudiantes y la juventud, siguen siendo nuestros valiosos compañeros”.
Los ataques contra africanos motivados por discriminación y racismo no son nada nuevo en la India. El año pasado una mujer de Tanzania fue removida de su auto y golpeada en la ciudad sureña de Bangalore, en aparente revancha después de que una mujer india fue atropellada por un taxista que se creé era de Sudan.
Atraídos por mejores oportunidades laborales y educativas, cientos de miles de africanos estudian y trabajan en la India, a pesar de lo que describen como “racismo diario e impactante”. Aparentemente dueños de viviendas se rehusan a rentarles, y muchos aseguran que el color de su piel los vuelve objetivos de burla y violencia física. (Con información del Los Angeles Times). AS|EC
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