PARÍS, Francia.- Los barrios exclusivos del oeste de París vivieron este sábado la acción de vándalos que aprovecharon la manifestación de los “chalecos amarillos” para saquear las tiendas, mientras que periodistas que cubrieron la movilización resultaron heridos, algunos de ellos por balas de goma. Delante del parque Monceau, compuesto de reproducciones de antiguas ruinas y donde normalmente pasean las familias de este barrio distinguido de la capital, un coche está en llamas, y algo más lejos un supermercado es saqueado. Una tienda de golf, un restaurante y una tienda de informática son víctimas de pequeños grupos de jóvenes. Los vándalos, sin ninguna reivindicación social y quienes arribaron por la tarde, después del inicio de las manifestaciones de los “chalecos amarillos”, se sumaron poco a poco al movimiento.
[gallery ids="934061,934060,934058,934057"]
Tienen todos una veintena de años, suelen ir vestidos de negro, enmascarados y siempre con una capucha. Las escenas de saqueo, rápidas y violentas, afectaron esta vez principalmente a las calles más alejadas de la avenida de los Campos Elíseos, donde había un gran número de efectivos policiales desplegados y donde los comercios se atrincheraron. Un hombre vestido de negro, con el rostro cubierto, dice haber “disfrutado” cerca de la estación de Saint-Lazare “saqueando cosas”. “Tenía camisas de unos 300-400 euros pero luego perdí mi bolsa, estoy asqueado”, cuenta a una periodista de la AFP.
Entre dos salvas de gas lacrimógeno, los vándalos atacan los pocos escaparates que no tienen protección, lanzando algunos adoquines, o dando golpes con palos o barras de hierro ", comenta un periodista de la agencia de noticias.
Dos fotógrafos del diario Le Parisien fueron alcanzados por disparos de flashball, que disparan pequeñas balas de caucho, en la avenida de los Campos Elíseos, uno en la nuca y otro en la rodilla, denunció el rotativo. El semanal Journal du Dimanche dijo por su parte que uno de sus fotógrafos “recibió dos golpes de un policía durante choques entre las fuerzas del orden y ‘chalecos amarillos’”. Uno de sus colegas contó que recibió porrazos. En Puy-en-Velay, una localidad en el centro de Francia, un fotógrafo de la AFP fue ligeramente alcanzado en el brazo por un disparo de una bomba de gas lacrimógeno cuando se acercaba solo a un cordón policial. Otros reporteros afirmaron haber sido atacados por manifestantes violentos. Varios periodistas dijeron además que la policía les confiscó sus equipos de protección, exponiéndolos así a heridas. (Con información de AFP) MR/RB ES DE INTERÉS