Violencia e inseguridad, la marca histórica que no se presume

26 de Noviembre de 2024

Violencia e inseguridad, la marca histórica que no se presume

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Robo de combustible y desapariciones se encuentran entre los 
temas de gravedad que el presidente no mencionó; estos delitos no han ido 
a la baja como asegura

Cinco mil 681 palabras conformaron el mensaje del presidente Andrés Manuel López Obrador con motivo de su tercer informe de gobierno, pero sólo 241 —equivalentes al 4% de su discurso— las dedicó para informar los resultados de lo que dijo es el “trabajo perseverante” de su gobierno para “enfrentar los distintos delitos y garantizar la paz”.

Bajo un contexto en el que son asesinadas en promedio al menos cuatro personas cada hora, los dos minutos que el mandatario dedicó a hablar sobre la inseguridad y la violencia los utilizó para reiterar lo que ha dicho tanto en informes anteriores como en sus acostumbradas mañaneras.

De acuerdo con lo dicho por el mandatario, la toma de decisiones del Gabinete de Seguridad se basa en la revisión de los reportes delictivos de un día anterior y conjuntó dos indicadores distintos, el del Inegi, que es una medición anual y los datos que mensualmente actualiza el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) para asegurar que los homicidios dolosos disminuyeron 0.5 por ciento en lo que va de su gobierno. Lo mismo ocurrió con 11 delitos considerados como de mayor impacto, sostuvo el presidente López Obrador.

›FEMINICIDIOS. Hacia enero de 2019, la cifra de feminicidios creció a 74; en el mismo mes de 2020 se llegó a un récord de 77; en enero de 2021 descendió a 67 casos, lo cual ubica a la cifra en un nivel apenas similar al de 2018.

Pero, con base en las cifras oficiales SESNSP que se actualizan a partir de la incidencia de víctimas y delitos y reportan información de las 32 fiscalías y procuradurías del país, desde el inicio de la actual administración, la incidencia de homicidios dolosos y feminicidios —de los cuales el mandatario insistió que empezaron a clasificarse como tal con el arranque de su gobierno—, han alcanzado máximos históricos en sus registros, y ambos delitos rompieron récord en su incidencia desde el primer semestre de 2019.

Muestra de ello se refleja en que durante los primeros siete meses de este 2021 dichas cifras advierten que, en comparación con el mismo lapso de 2018 (último año del gobierno de Enrique Peña Nieto), la incidencia de víctimas de delitos como homicidios, lesiones dolosas, feminicidios, extorsiones y trata de personas registraron incrementos que, en el caso de los homicidios intencionales y los feminicidios alcanzaron un alza del 2.23 y 12 por ciento respectivamente en ese periodo.

Lo mismo ocurre en el caso de la violencia familiar y los delitos de violencia de género, que se agudizaron con el confinamiento por la Covid, pero fue a partir de 2019 que ambos delitos repuntaron y han ido creciendo gradualmente. A la fecha los números oficiales del número de carpetas de investigación abiertas no reflejan que esta tendencia al alza se esté revirtiendo tras el retorno a las actividades cotidianas.

“En suma, de 11 delitos considerados como de mayor impacto, sólo tres han presentado aumentos: el feminicidio que creció en 13 por ciento y que posiblemente, reitero, antes no se clasificaba como ahora; la extorsión, que aumentó en 28 por ciento; y el robo en transporte público individual, que creció 12 por ciento”, señaló el presidente López Obrador.

Sin embargo, además de dichos repuntes, otros delitos a los que omitió referirse el mandatario también reflejan incrementos relevantes a prácticamente la mitad de su mandato. Tal es el caso de la cantidad de personas desaparecidas en el país que en lo que va de este gobierno, según los registros del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC), que repuntó en más de un 102 por ciento al pasar de un cálculo de cerca de 41 mil personas desaparecidas a las más de 83 mil que se acumulan con las 8 mil 804 desapariciones que se contabilizaron entre enero y julio de este año.

Contraste. Aunque el presidente aseguró que en el país prevalecía la paz social y la gobernabilidad, el hecho de que persistan grupos de autodefensas y el control territorial que mantienen grupos de la delincuencia organizada es reflejo de lo contrario.

Otro avance que resulta contrastante es el del combate al robo de combustibles, también conocido como huachicol, pues aunque el presidente aseguró que se redujo en un 95% “en el tiempo que llevamos en el gobierno”, a partir de las mismas cifras oficiales de sus últimos tres informes de gobierno evidencian que dicho combate, al menos en cuanto a la localización e inhabilitación de tomas clandestinas en el país ha venido de a menos.

Pese a que desde el inicio de la administración fue anunciada como una de las estrategias prioritarias, la detención de personas por el mercado ilegal de combustible cayó en un 37% entre 2019 y 2020 al pasar de 724 a 455 detenciones; mientras que el aseguramiento de tomas clandestinas durante el mismo periodo decayó un 19% luego de 13 mil 137 tomas detectadas en el primer año de gobierno a las 10 mil 571 localizadas en 2020.

›CRÍMENES. De acuerdo con el SESNSP, en enero de 2018 hubo 2,563 homicidios dolosos; para el mismo mes de 2019 subió a 2,855; en la misma fecha de 2020 se llegó a la cifra récord de 2,994. En enero de 2021 la cifra se ubicó en 2,831.

Para el tercer informe de gobierno esta medición volvió a descender, pues de acuerdo con los resultados del Plan Conjunto para Combatir el Robo de Hidrocarburos, la cantidad de tomas ilegales inhabilitadas reportadas por la Defensa Nacional llegó a las 4 mil 266, es decir, un 208% menos de las aseguradas en el arranque de la estrategia en 2019, sin especificar registro de personas detenidas por ese delito.

Cuestión de enfoques

Mientras el presidente López Obrador aseguró en su discurso que en su gobierno no hay persecución política pues aseveró que, “no se fabrican delitos ni se persigue o espía a opositores”; sus opositores —incluyendo a partidos de oposición como el PRI, el PAN y el PRD—, exfuncionarios y hasta el expresidente Felipe Calderón lo han acusado de lo contrario por detenciones de personajes como la exsecretaria Rosario Robles o el exsenador Jorge Luis Lavalle Maury; así como por las investigaciones sobre el excandidato presidencial Ricardo Anaya Cortés, el exdirector de Pemex Carlos Treviño Medina, e incluso los señalamientos que alcanzan al exmandatario Enrique Peña Nieto y el exsecretario Luis Videgaray.