Vietnam levanta confinamiento al no registrar ninguna muerte
Las aglomeraciones de personas continúan prohibidas y se fomenta el uso de mascarillas y el distanciamiento social, tras la aparente contención de la pandemia que causó 300 casos en el país
Vuetnam comenzó a levantar el confinamiento luego de una estricta cuarentena con seguimiento de personas infectadas, que parece haber contenido la epidemia de COVID-19 que provocó menos de 300 casos y ninguna muerte.
Aunque las aglomeraciones de personas continúan prohibidas, y se fomenta el uso de mascarillas y el distanciamiento social, el régimen comunista permitió desde este jueves reabrir algunas empresas, sobre todo en Hanoi y ciudad Ho Chi Minh.
Desde primera hora de la mañana, algunos cafés de la capital reanudaron tímidamente sus actividades, constataron periodistas de la AFP.
En varias provincias, las escuelas reabrirán a partir de la semana próxima.
Desde la detección de los primeros casos en enero pasado, sólo se han reportado 268 contagios por covid-2019, sin ninguna muerte. Durante la última semana no se constataron nuevos contagios.
Eso sí, el número de personas sometidas a análisis continúa siendo bajo (poco más de 180.000 sobre una población de 96 millones de habitantes).
Y, quien se atreva a poner en tela de juicio las cifras oficiales se expone a sufrir sanciones por parte del gobierno, muy cuidadoso de que su gestión de la crisis sanitaria no sea cuestionada.
Pero, los expertos consideran que la tendencia es positiva, y representantes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) han destacado en varias ocasiones la celeridad con la que reaccionó Hanoi.
Desde los primeros días de febrero, Vietnam suspendió todos sus vuelos hacia y desde China, y casi cerró a cal y canto su extensa frontera terrestre, de 1.300 km de largo, con la República popular.
Las escuelas no volvieron a abrir desde fin de enero, tras las conmemoraciones del Tet, el Año Nuevo vietnamita.
Los poblados agrícolas con más de 10.000 habitantes fueron por completo bloqueados durante tres semanas, cuando sólo había una decena de casos de infectados confirmados en todo el territorio.
Después, “más de 80.000 personas fueron puestas bajo cuarentena simultáneamente” a lo largo de todo el país, en campamentos bajo custodia del ejército, indicó Takeshi Kasai, director de la OMS para la región del Pacífico occidental. “Es la razón por la cual han podido mantener una pequeña cantidad” de infectados.