La noche del viernes Francia ha declarado en estado de guerra en su propio territorio. El patrullaje militar, el cierre de fronteras y de espacios públicos, la petición a la población de no salir de casa y la prohibición de llevar a cabo manifestaciones, son las formas más visibles del estado de emergencia decretado después de los siete ataques terroristas cometidos casi de manera simultánea en París y que cobraron la vida de 129 personas, de acuerdo a cifras del fiscal François Molins. LEER TAMBIÉN| “Fue un baño de sangre” Declaran Estado de Emergencia SRE confirma un mexicano herido Alemania ofrece fuerzas militares La cacería contra los terroristas comenzó poco tiempo después de los ataques. Los elementos de la policía y el ejército ya se reportaban preparados para llevar una serie de cateos y búsquedas en los barrios de la periferia de París, casas de seguridad y todo lugar considerado sospechoso.
La vulneración a la seguridad del Estado francés obligó al presidente François Hollande a reconocer que se trataba de un ataque “en una escala sin precedentes” y por ello implementó el Plan de Seguridad Rojo Alfa.
También convocó de manera urgente a una reunión del Consejo de Ministros, reunido excepcionalmente en el Elíseo y que involucró a todos los miembros del gobierno, incluido el ministro de Defensa, Jean-Yves Le Drian.
En la sesión se tomaron varias medidas de seguridad que van más allá del estado de emergencia declarado por tercera vez en la historia de la Quinta República.
La primera medida fue la movilización en las calles de París de mil 600 militares adicionales. Se determinó que todas las escuelas y universidades se cerrarán este sábado en la región y los viajes escolares se cancelan.
El decreto también permite cualquier arresto domiciliario y autoriza las búsquedas administrativas, ante la posibilidad de que en su territorio existan más células radicales dispuestas a cometer más ataques. La estrategia también se despegó en los hospitales para ayudar a víctimas y recopilación de información.
El presidente francés llegó alrededor de la 1:30 de la madrugada a la sala de conciertos Bataclán, en donde perdieron la vida 82 personas. Allí declaró:
“La lucha contra los terroristas será implacable. Ellos tendrán ante sí a una Francia unida y determinada”.
VIERNES 13 La noche de este viernes la ciudad luz vivió una de las peores pesadillas. Todo comenzó alrededor de las 10 de la noche, hora local. Durante la celebración de un partido amistoso entre las selecciones de futbol de Francia y Alemania, se escucharon varias detonaciones en las inmediaciones del estadio nacional, en Saint-Denis, donde se encontraba el presidentes francés.
Las 80 mil personas que presenciaron el partido fueron llevadas a la cancha, a su salida entonaron el himno francés.
ATAQUES SIMULTÁNEOS
A las explosiones en el estadio sucedieron de manera simultánea tres ataques más. Uno de ellos afuera de un restaurante de comida tailandesa, en el Distrito 10, donde un hombre disparó desde un automóvil contra los comensales, allí al menos murió una docena de personas.
A la par, un grupo de hombres vestidos de negro y enmascarados, armados con fusiles Kalashnikov, irrumpieron un concierto del grupo californiano Eagles of Death Metal en la sala Bataclán.
Durante dos horas, los cuatro secuestradores retuvieron a los asistentes. Tras un operativo policiaco se resolvió la crisis, liberando a civiles. Dos atacantes murieron en el asalto, uno de ellos estaba desmembrando, presuntamente por la detonación de una granada.
En el Distrito 11, muy cerca de las oficinas de la revista Charlie-Hebdo, se registró otro tiroteo, de mayor tiempo de duración. Hasta el cierre de esta edición se reportaban 8 militares muertos y 7 terroristas abatidos. Y los hospitales reportaban más de 100 personas heridas y con lesiones de diferente gravedad.