Egipto desveló este sábado una colorida tumba de un alto responsable de la V dinastía de faraones, que reinó hace aproximadamente 4.300 años.
La tumba, cerca de Saqqara, una vasta necrópolis al sur de El Cairo, pertenecía a un alto funcionario llamado Khuwy, un noble de la época.
La tumba tiene forma de L, “con un pasillo inicial que conduce primero a una antecámara y de ahí a la cámara mortuoria, con ricos relieves que muestran al difunto sentado ante una mesa con ofrendas” explicó el jefe del equipo arqueológico que realizó el hallazgo, Mohamed Megahed, en un comunicado.
El ministro de Antigüedades, Jaled al Enani, explicó ante un panel de embajadores que la tumba fue descubierta el mes pasado.
Construida casi totalmente con ladrillos de arcilla blanca, la tumba tiene un diseño arquitéctonico inspirado en las pirámides de la época destinadas a la realeza, explicó el texto.
El equipo de excavaciones ha desenterrado otras tumbas pertenecientes a la V dinastía, así como una columna de granito dedicada a una de las grandes reinas de la época, Setibhor, que se cree que fue la esposa del rey Djedkare Isesis, el octavo y penúltimo rey de ese linaje.