https://youtu.be/dN8vEqN23Jw Nevada, Estados Unidos. El presidente Donald Trump quiere un muro de más de 5,000 millones de dólares. ¿Pero y si la solución para vigilar la frontera de Estados Unidos y México es una pared “virtual”? Un puñado de startups espera que sea así. En la Feria Electrónica de Consumo (CES) de Las Vegas, el gran encuentro anual del mundo tecnológico, Quanergy Systems es una de ellas. Esta compañía se encuentra entre las pocas que están trabajando con el Lidar, un sistema de detección láser ampliamente utilizado en vehículos autónomos, como una herramienta de vigilancia fronteriza y para la lucha contra la inmigración ilegal. “Ofrecemos una solución que es más eficaz que un muro físico”, dijo Louay Eldada, director ejecutivo y cofundador de la startup con sede en Silicon Valley, y quien muestra en la CES su sistema, que se está implementando en proyectos piloto en la frontera entre India y Pakistán, así como en una pequeña parte de la frontera sur de Estados Unidos. Menos costoso y con un impacto medioambiental más bajo, un muro virtual basado en radares, sensores y cámaras podría -teóricamente- ofrecer una alternativa para resolver la discusión entre Trump y los legisladores demócratas, que se niegan a otorgar fondos para la construcción de la valla fronteriza que quiere el presidente y que han calificado como una solución “medieval”.
Puntero láser
Ese conflicto es la causa de un “shutdown” que desde el 22 de diciembre mantiene parcialmente paralizado al gobierno federal, a falta de un acuerdo presupuestario. En una alocución solemne en la noche del martes, Trump insistió en pedir 5,700 millones de dólares para construir una barrera de acero en la frontera con México, en razón de la migración y el tráfico de drogas. Gracias al Lidar, que detecta la luz y mide las distancias gracias a un puntero láser, el sistema de Quanergy “puede ver en el día y la noche, en cualquier clima, y puede rastrear automáticamente a los intrusos y dar las coordenadas del GPS en tiempo real a los agentes de patrulla”, explica Eldada. En cuanto al costo, Eldada asegura que este sistema podría costar “entre 2 y 3%" del precio de una barrera física para la frontera completa entre Estados Unidos y México. Según los promotores, una frontera virtual en los 3,200 kilómetros que separan a Estados Unidos de México sería además menos costosa en términos de funcionamiento y no afectaría el paisaje ni el ecosistema. Asimismo, Eldana explica -mientras muestra sobre una pantalla ejemplos de imágenes en 3D de zonas vigiladas- que con esta solución “no es necesario que haya agentes de patrulla conduciendo de un lado a otro, por lo que se necesitan menos personas” para vigilar la frontera.
Críticas por trabajar con el gobierno
Otra startup estadounidense, Anduril, trabaja igualmente el tema de la vigilancia fronteriza, un asunto altamente sensible para Silicon Valley, que tradicionalmente se inclina más al lado demócrata y prefiere quedarse al margen o al menos ser muy discreta cuando sus tecnologías son empleadas por las fuerzas del orden o los gobiernos. Google y Amazon han sido muy criticados por su colaboración con las autoridades militares o policiales (drones, reconocimiento facial...). Bajo presión, Google incluso renunció en octubre a presentarse a un gran contrato con el departamento de Defensa estadounidense. Anduril, fundada por Palmer Luckey, el joven creador de Oculus, la startup especializada en realidad virtual comprada por Facebook en 2014, se define a sí misma como una “empresa de defensa”. La startup no expone en la CES pero Luckey se encuentra en Las Vegas, constató un periodista de AFP. Al ser preguntado, sin embargo, también negó a expresarse sobre la actualidad y las últimas declaraciones de Trump. Los equipos de Anduril pueden ser colocados en una frontera combinando radares, antenas de telecomunicaciones y cámaras, para detectar objetos ubicados hasta unos 3 km. Gracias a la inteligencia artificial, aseguran poder distinguir un humano de un auto, un animal de una planta. Entonces el sistema puede enviar una alerta al teléfono de un agente para señalar que una persona sospechosa se está acercando a tal o cual lugar. Con estos sistemas disponibles, quedaría por saber qué será del futuro de unos 20,000 agentes estadounidenses de vigilancia fronteriza.