Las tropas leales al presidente sirio Bashar al-Assad recuperaron hoy el control dos zonas importantes la central provincia de Homs, que estaba en poder del grupo extremista Estado Islámico (EI).
“El ejército, en colaboración con grupos de defensa populares (milicias pro régimen) tomó el control de Maheen y Hawareen en el sureste de la provincia de Homs después de infligir fuertes pérdidas en Daesh”, informó la televisión estatal siria, usando el acrónimo árabe para EI.
El 1 de noviembre pasado, miembros del EI se hicieron del control de varias zonas de la central gobernación siria de Homs, tras librar un cruento enfrentamiento con el Ejército sirio, que dejó al menos 50 soldados muertos.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), encargado de monitorear el conflicto en Siria, confirmó el avance del Ejército en Maheen y Hawareen, que habían sido invadidas por los yihadistas (combatientes) del EI hace semanas.
En un reporte, publicado en su página en Internet, el OSDH destacó que las tropas sirias lograron arrebatar al EI las dos localidades, gracias al respaldo dado por los helicópteros militares y los aviones de guerra rusos, que desde el 30 de septiembre bombardean objetivos del grupo.
Con la recaptura de Maheen, el Ejército sirio pone en la mira la localidad de Al-Qaryatain, que está a sólo 15 kilómetros de distancia, y que está en poder del grupo islamista radical desde principios de este año, cuando secuestró a cientos de civiles y destruyó sitios antiguos.
De acuerdo con el Observatorio, en otras partes de la provincia de Homs, las fuerzas del gobierno libran duros combates con los yihaditas, principalmente en torno a la antigua ciudad de Palmira, que fue capturada por el EI en mayo pasado.
Desde que se apoderaron de Palmira, el grupo ha destruido muchos de sus sitios declarados Patrimonio Mundial de Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), incluyendo templos que datan de hace miles de años.
Los últimos avances de las tropas sirias ocurren a casi dos meses del inicio de una campaña aérea de Rusia contra los rebeldes y los combatientes islamistas, en apoyo al presidente al-Assad.
El presidente ruso, VladImir Putin, ordenó la semana pasada ataques masivos contra el grupo extremista, después de que se conociera que la catástrofe de un avión ruso con 224 personas a bordo, a finales de octubre en Egipto, se debió a un atentado del EI.
A través de las redes sociales y sus páginas en Internet, el grupo publicó fotografías del supuesto artefacto explosivo fabricado con una lata de refresco y anunció que Rusia se convirtió en objetivo prioritario de sus ataques por su apoyo militar del líder sirio.
vía Notimex