AFP
Las autopsias realizadas en Turquía de víctimas del ataque ocurrido el pasado martes en Siria confirman el uso de armas químicas, específicamente gas sarín, por el régimen de Bashar Al Asad, afirmó este jueves el Ministro turco de Justicia, citado por la agencia de prensa estatal Anadolu.
“Se realizaron autopsias en Adana (sur de Turquía) de tres de los cuerpos traídos desde Idlib; los análisis revelaron que se habían utilizado armas químicas”, afirmó Bekir Bozdag.
“Este examen científico revela también que Asad utilizó armas químicas”, agregó el ministro, sin precisar en qué elementos se basa esta acusación.
Los elementos recogidos durante los primeros análisis efectuados a las víctimas de un presunto ataque químico en Siria indican que fueron expuestas a gas sarín, un potente agente neurotóxico, declaró el ministerio de Sanidad turco
Al menos 86 personas, incluyendo 30 niños, murieron en un bombardeo perpetrado el martes en Jan Sheijun, una pequeña ciudad de la provincia rebelde de Idlib (noroeste de Siria).
Los médicos diagnosticaron síntomas de un ataque químico: pupilas dilatadas, convulsiones y espuma saliendo por la boca.
“Los resultados de los primeros análisis efectuados a partir de elementos extraídos a los pacientes indican que fueron expuestos a un agente químico (gas sarín)”, indicó el ministerio de salud turco en un comunicado publicado en su web, añadiendo que más de 30 personas heridas se encuentran hospitalizadas en Turquía.
Según Bozdag, en Adana se realizó la autopsia de tres cuerpos con la participación de forenses turcos y representantes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ).
Turquía y otros países, como Estados Unidos, Francia y Reino Unido, responsabilizaron al régimen del presidente Asad del ataque; sin embargo Moscú, que apoya a Damasco, afirmó el miércoles que la fuerza aérea siria había bombardeado un depósito de los rebeldes que contenía sustancias tóxicas, las cuales al explotar, se habrían dispersado por la atmósfera.
El miércoles pasado, el jefe del Estado turco, Recep Tayyip Erdogan, acusó Asad, al que llamó asesino, de haber ordenado el ataque, que suscitó la indignación de numerosos países. MR