El jueves 9 de abril, 293 migrantes centroamericanos iniciaron una marcha a manera de un “viacrucis”, rumbo a la ciudad de México para buscar un diálogo con la Secretaría de Gobernación en el que solicitarán un un trato digno a las personas que circulan por México a la vez que manifestarse en contra del Plan Frontera Sur, programa anunciado en junio pasado .
A través de la red social de Twitter, los migrantes han reportado diversos retenes por parte del Instituto Nacional de Migración (INM) y la Policía Federal, como parte de un operativo de detención a extranjeros que no cuenten con papeles que les autoircen el libre tránsito.
Después de cinco días de permanecer en Ixtepec, la caravana “Viacrucis migrante Fronteras aliadas”, encabezada por el padre Alejandro Solalinde y acompañada por diferntes organizaciones sociales, salió esta mañana de Ixtepec rumbo a la ciudad de Juchitán, pero detuvo su marcha en el municipio El Espinal, ante un nuevo retén. La tensión se hizo visible a través de los avisos en la cuenta de Solalinde, quien responsabilizó al gobierno mexicano ante un posible enfrentamiento. Sin embargo, “Viacrucis migrante Fronteras aliadas” continúa esta tarde su avance pór el itsmo.
El INM emitió hoy un comunicado en el que recuerda que como parte de sus obligaciones ofrece “facilitar la comunicación con los representantes consulares para otorgar el retorno asistido” a todo extranjero que no cuente con una estancia regular en México, a quienes exhorta a cumplir con las leyes constitucionales correspondientes.
En su edición web, el diario La Jornada informó que el padre Alejandro Solalinde sostuvo que ayer martes les fueron dictadas medidas cautelares a los 293 migrantes por parte de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.