Venganza política en Nueva Jersey
Dos excolaboradores del gobernador Chris Christie fueron acusados de conspiración y fraude
Dos excolaboradores del gobernador republicano de Nueva Jersey, Chris Christie, fueron hoy declarados culpables de cerrar un puente que conecta el estado con la ciudad de Nueva York a fin de ejecutar una venganza política contra un alcalde demócrata.
Un jurado federal declaró a Anne Kelly y Bill Baroni culpables de los siete cargos que se les imputaron por orquestar el cierre parcial durante varios días de 2013 del puente George Washington, como una manera de castigar al alcalde de Fort Lee, quien no respaldó la reelección de Christie.
Los cargos, que incluyen conspiración y fraude postal, tienen una pena máxima de 20 años de prisión, aunque las recomendaciones de las sentencias en estos casos oscilan entre los dos y tres años de prisión, de acuerdo con los fiscales.
El veredicto termina un juicio de seis semanas en torno a un escándalo que en buena medida descarriló la aspiración de Christie de convertirse en el candidato presidencial republicano, luego que hace dos años fue ubicado como el favorito para alcanzar la nominación de su partido.
Christie, quien fue derrotado ampliamente por el candidato republicano Donald Trump en las primarias de ese partido, ahora es un cercano colaborador del magnate, para quien opera su equipo de transición y de contacto internacional.
Durante el juicio, tanto los fiscales como la defensa “mostraron a la administración de Christie como una implacable operación política al servicio de un iracundo y ambicioso gobernador”, de acuerdo con recuentos del diario The New York Times (NYT).
Kelly, quien era la subdirectora de gabinete de Christie, fue quien envió a colaboradores el correo electrónico que detonó la apertura de la investigación sobre el caso, en que se leía: “es momento para crear problemas de tráfico en Fort Lee”.
Por su parte, Baroni, quien era el máximo funcionario del gobierno de Nueva Jersey en la Autoridad del Puerto, que es la entidad que coordina el transporte entre este estado y la ciudad de Nueva York, ignoró de manera repetida las llamadas del alcalde de Fort Lee cuando sucedió el cierre del puente.
Ambos funcionarios aseguraron que actuaron bajo engaños de otro funcionario cercano a Christie, David Wildstein, quien de acuerdo con sus declaraciones los convenció de que el cierre del puente obedecía a la realización de un estudio sobre transporte.
Wildstein, quien se declaró culpable, ha afirmado que informó a Christie del cierre del puente como una venganza política. Los fiscales del caso aseguran igualmente que el gobernador conoció del plan para tomar revancha del alcalde de Fort Lee. NTX/DA