Venezuela se queda sin Serie del Caribe por crisis política

22 de Noviembre de 2024

Venezuela se queda sin Serie del Caribe por crisis política

En las próximas horas reasignará el torneo que debía arrancar el siguiente sábado

SANTO DOMINGO, República Dominicana. La grave crisis política que vive Venezuela pasó factura al deporte. La Confederación de Béisbol del Caribe retiró este domingo al país la sede de la Serie del Caribe, que debía arrancar el siguiente sábado, y la reasignará en las próximas horas.

Oficial e irrevocablemente se ha tomado la decisión de retirar la sede de la Serie delCaribe 2019 a la ciudad de Barquisimeto, Venezuela, y el evento se celebrará en una sede alterna emergente, del 4 al 9 de febrero”, señaló el organismo con sede en Santo Domingo, República Dominicana.

La determinación se tomó únicamente con el voto en contra de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP) y fue comunicada a ésta y al comité organizador, agregó la nota. La entidad mencionó, entre otras cuestiones, las tensiones políticas que en la última semana degeneraron en protestas y disturbios con cerca de una treintena de muertos y cientos de detenidos en Venezuela. También, la “imposibilidad material” de que los ciudadanos de Estados Unidos -que forma parte de los equipos participantes- obtengan visas de ingreso a Venezuela tras la ruptura de relaciones entre ambos países. Sin embargo, el sábado, al garantizar la seguridad del evento, el ministro venezolano del Deporte, Pedro Infante, anunció que las delegaciones no requerían visado y que podrían ingresar al país con las acreditaciones que les había entregado la organización. La recomendación de la Major League Baseball (MLB) a sus peloteros afiliados, para no permanecer en territorio venezolano, también llevó a retirar la sede a Barquisimeto (340 km al oeste de Caracas). Esta situación “compromete la presencia de una gran mayoría de los jugadores integrantes de los equipos eventualmente participantes”, explicó la Confederación. El ente regional dijo que informará en las próximas horas la nueva sede del certamen, así como los detalles de fechas, competidores y formato de juegos. El torneo enfrentará a los Leñadores (Cuba), Cangrejeros de Santurce (Puerto Rico), Estrellas Orientales (República Dominicana) y Cardenales de Lara (Venezuela), que aspiraba a jugar ante su público en Barquisimeto. Solo falta por conocerse el representante de México. https://twitter.com/beisboldecaribe/status/1088934025857769473

Nueva frustración

La situación política en el país sudamericano se agravó luego de que el pasado miércoles el jefe del Parlamento de mayoría opositora, Juan Guaidó, se autoproclamara presidente encargado y recibiera un fuerte apoyo internacional encabezado por Estados Unidos. En respuesta, el presidente socialista Nicolás Maduro, a quien Guaidó acusa de usurpar el poder, denunció que es víctima de un “golpe de Estado” y rompió relaciones con Washington. En ese marco, el ministro del Deporte había dicho que confiaba en que el tema de la Serie del Caribe no se politizara. Barquisimeto ya vio frustrada en 2018 la posibilidad de albergar la competencia ante la agitación que vivió el país en 2017, con protestas que dejaron unos 125 muertos entre abril y julio de ese año. Debido a la nueva escalada, jugadores extranjeros de los Leones del Caracas como el lanzador estadounidense Logan Darnell dejaron el país esta semana, en plena disputa de la final, que coronó este domingo a los Cardenales de Lara (4-1). Otros peloteros de la novena capitalina que actúan en el exterior solicitaron su salida junto con sus familiares, según un comunicado. Antes de la profundización del conflicto político, la criminalidad, que tiñó de luto la temporada venezolana de béisbol, ya había puesto en cuestión la sede del país petrolero. El pasado 7 de diciembre, los exgrandeligas José Castillo y Luis Valbuena, baluartes de los Cardenales, murieron cerca de Barquisimeto al chocar su vehículo contra una roca atravesada por asaltantes. La pérdida de la Serie del Caribe supone además otro golpe económico en un país sumido en la peor debacle de su historia moderna con escasez de alimentos básicos, medicinas y una hiperinflación que el FMI proyecta en 10,000,000% para 2019.