Caracas. La oposición venezolana se movilizó este sábado en la capital del país, con menos fuerza que en semanas anteriores, en lo que denominó “gran marcha de la fe”. Tras dos meses y medio de protestas, que han dejado un saldo de 73 muertos, aproximadamente 2 mil personas se reunieron en una importante avenida del este de Caracas, para pedir “por la paz” en el país, afectado por una fuerte tensión política y graves problemas económicos.
Varias mujeres caminaban con cruces de flores de colores; otras sostenían rosarios o carteles con letras que formaban la frase: “Basta de división, queremos lo mismo”. Los opositores, que exigen elecciones generales para la salida anticipada del presidente socialista Nicolás Maduro, realizaron oraciones de distintas religiones pidiendo la unión de los venezolanos y el cese de la represión. Los adversarios de Maduro también rechazan una Asamblea Constituyente convocada por el mandatario, cuyos integrantes serán elegidos el próximo 30 de julio, por considerar que con esta sólo busca perpetuarse en el poder. Freddy Guevara, vicepresidente del Parlamento de mayoría opositora, admitió que las manifestaciones han perdido fuerza en los últimos días, pero confió en que al anunciar al país un nuevo plan de protestas para impedir la Constituyente, retomarán fuerza. “No tengo dudas de que cuando lo anunciemos (...) todo el país se unificará en una gran jornada de protesta que no parará hasta lograr la libertad”, dijo a la AFP, y anunció una marcha hasta el poder electoral el lunes. Las manifestaciones que iniciaron el 1 de abril también dejan más de un millar de heridos, según la Fiscalía, y cerca de 3 mil 200 detenidos, de acuerdo con la ONG Foro Penal. El Gobierno y oposición se responsabilizan mutuamente de la violencia. MR/zdh