El Instituto Nacional de Telecomunicaciones (IFT), la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) y el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), se encuentran bajo la mira del presidente Andrés Manuel López Obrador para ser borrados, ya que los considera como riesgosos para la soberanía del país.
De acuerdo con el mandatario, antes de que termine su sexenio enviará una iniciativa de reforma para desaparecerlos, lo que, para los expertos, podría traer serías complicaciones a los sectores económicos al no tener un árbitro que regula las prácticas de los sectores, así como el acceso a información a la que tenemos derecho los mexicanos.
Crearon estos aparatos para privatizar, son gobiernos paralelos, es un poder dual y que sustento democrático tienen. Ese mismo organismo es el que se adelantó a presentar amparos cuando se aprobó la Ley Eléctrica, que llovieron después los amparos, pero ellos fueron los primeros en hacerlo. ¿Autónomos de quién?”, estalló contra la Cofece el mandatario mexicano y señaló que puede ser legal, pero es un órgano contrario al interés nacional.
De lograr tirar estas instituciones, los mercados y los mexicanos podríamos quedar expuestos a las malas prácticas de los entes económicos, se podrían generar concentraciones de mercado desplazando a los pequeños competidores o simplemente se darían las prácticas anticompetitivas, lo que dañaría a sectores, pero en especial a las familias que deberán pagar los costos de no tener árbitros que regulen las prácticas económicas y comerciales.
Estas instituciones, lejos de ser meros entes reguladores, desempeñan roles cruciales que impactan directamente en la competencia empresarial, el acceso a la información, y la salvaguarda de la privacidad y derechos ciudadanos.
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Cofece
La Cofece, según Luis Hernández, analista de MornigCommerce, es un salvaguarda ante las prácticas monopólicas de grandes corporaciones, asegurando que la competencia se respete, beneficiando a consumidores y pequeños competidores. “Entrar en un mercado que es dominado por las grandes corporaciones se volvería imposible sin la Cofece, ya que ella se encarga de que las practicas competitivas se respeten en beneficio de los consumidores y de los pequeños competidores”, señala el analista. “Sería imposible entrar a las grandes ligas sin un ente regulador”, remató.
La desaparición de la Cofece implicaría una vulnerabilidad ante prácticas anticompetitivas, limitando opciones para los consumidores y propiciando la concentración de poder en unos pocos actores del mercado. La falta de regulación podría propiciar el abuso de posición dominante, resultando en tarifas desfavorables y menor calidad en los servicios.
IFT
En el ámbito de las telecomunicaciones, el IFT juega un papel vital en garantizar condiciones de competencia, regulando el espectro radioeléctrico y protegiendo los derechos de los usuarios. Sus logros, como la liberalización del mercado y la reducción de tarifas, demuestran su impacto positivo en la calidad y accesibilidad de servicios. La desaparición del IFT podría llevar a un debilitamiento en las condiciones de competencia, aumento de tarifas y desorden en la asignación de espectro, comprometiendo el desarrollo eficiente del sector.
A través de sus acciones regulatorias, el IFT ha contribuido a la reducción de tarifas en servicios de telecomunicaciones, beneficiando a los usuarios al hacer más accesibles los servicios de telefonía e internet.
INAI
Por último, el INAI, guardián de la transparencia y protección de datos, es esencial para fortalecer la democracia al empoderar a los ciudadanos con información relevante. Su desaparición significaría un retroceso en la participación ciudadana informada, dificultando la rendición de cuentas gubernamental y poniendo en riesgo la privacidad de los individuos. La ausencia de un árbitro neutral para resolver controversias y fomentar una cultura de transparencia podría generar un entorno menos seguro y ético.
Todo lo que haga el Gobierno es tema de escrutinio, desde cómo capta recursos hasta cómo gasta esos recursos, y los mexicanos tenemos derecho a saber con qué eficiencia se hace, cada cuándo y cómo lo asigna. Quitar el INAI es abrir una puerta más grande a la corrupción y mantenernos en la ignorancia”, asegura el catedrático en derecho, Alejandro Orihuela.
La existencia del INAI impulsa la rendición de cuentas al asegurar que las instituciones gubernamentales sean transparentes. Sin este ente regulador, las prácticas gubernamentales podrían volverse más opacas, debilitando la supervisión ciudadana y permitiendo posibles abusos de poder. Asimismo, proteger la privacidad de los individuos sería irremplazable. Su desaparición pondría en riesgo la seguridad y confidencialidad de la información personal, ya que no habría una entidad dedicada a regular y supervisar su manejo adecuado.
Aunque tachan de una mala decisión el querer desaparecer a estos órganos de competencia y de información, los expertos coinciden en que es muy lejano que lo logre, ya que es una modificación a la Constitución, ya ello necesita mayoría calificada, es decir, contar con las tres terceras partes del voto de los legisladores, una situación un tanto complicada de alcanzar.
La preservación de estas instituciones se erige como un pilar fundamental para mantener un equilibrio entre competencia empresarial, acceso a la información y protección de derechos, asegurando un desarrollo económico y democrático en México.
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