Ven “operación secreta” en contención de migrantes
Un análisis del Centro de Estudios sobre Migración sostiene que el acuerdo entre México y EU para contener a indocumentados incluye deportaciones, redadas en campamentos y control de vías ferroviarias por parte del gobierno de AMLO
Vuelos frecuentes a Tapachula, Chiapas, y Villahermosa, Tabasco; redadas en campamentos de migrantes ubicados en la frontera norte y un aumento en los trámites de deportación, eso es lo que está detrás del acuerdo “secreto” que tuvieron los gobiernos de México y Estados Unidos para contener el flujo de personas que buscan asilo, revela un reporte del Centro de Estudios sobre Migración (CIS, por sus siglas en inglés).
“Las fuerzas bajo el control del gobierno central de México están acorralando a inmigrantes en el norte del país y enviándolos en autobús y avión a ciudades del sur como Tapachula (fronteriza con Guatemala) y Villahermosa (capital de Tabasco). Se espera que todos regresen a sus hogares o se queden junto a los que continúan ingresando desde Guatemala”, expone el análisis, que busca explicar la inusitada disminución que se registró las últimas semanas de diciembre en el flujo de personas que buscan asilo en Estados Unidos.
De acuerdo con el CIS, los cruces irregulares diarios por la frontera entre México y Estados Unidos se desplomaron 70% de un mes a otro, al pasar de entre 10 mil y 14 mil ingresos diarios en noviembre a cuatro mil o cinco mil en los últimos días de diciembre. Para el centro de investigación, la razón de este fenómeno fue una “ofensiva oculta” acordada por los gobiernos de México y Estados Unidos y que podría beneficiar políticamente a ambos.
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Escrito por el experto en seguridad nacional y flujos migratorios, Todd Bensman, el análisis apunta que la contención abrupta de la ola de migrantes coincidió con la vista a México, el pasado 27 de diciembre, de los emisarios de la Casa Blanca, Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos; Alejandro Mayorkas, titular de Seguridad Nacional, y Elizabeth Sherwood-Randall, asesora de Seguridad Nacional.
En esa ocasión, ambos gobiernos firmaron una ambigua declaración conjunta, en la que se comprometen a regular la migración, aunque no ofrece detalles sobre las acciones a emprender. De la óptica del CIS, los compromisos incluyen medidas coercitivas y aplicación de la fuerza para evitar que los migrantes se acumulen en la frontera, tema que ha golpeado la popularidad del presidente Joe Biden y minado sus aspiraciones reeleccionistas.
“Probablemente para infundir una sensación de aplicación de la ley, México también está aumentando las deportaciones aéreas desde sus provincias del sur, que se están llenando rápidamente, lo que puede enviar a un número cada vez mayor de inmigrantes poco cooperativos, rebeldes o reincidentes atrapados en esta burocracia sureña de regreso a países de origen”, describe el documento.
Autor del libro “Invasión. Cómo Biden desató la mayor crisis fronteriza en la historia de Estados Unidos”, Bensman señala que otra de las acciones recientes para aminorar el caudal de migrantes son las redadas, y pone como ejemplo la destrucción de un campamento instalado en Matamoros, Tamaulipas, donde hasta cinco mil personas llegaron a instalarse en espera de cruzar hacia Brownsville.
“Después de que casi dos mil migrantes del campamento llegaron a Brownsville en diciembre, cuando los estadounidenses fueron abrumados en casi todas partes, México envió equipo pesado el 29 de diciembre para arrasar casi todo el barrio marginal”, apunta el análisis, el cual agrega que el control de estaciones ferroviarias es otra de las acciones para neutralizar la movilidad de indocumentados.
Si bien para Biden es claro que un mayor control de los migrantes abona a su imagen pública rumbo a las elecciones de noviembre próximo, ¿qué obtendría López Obrador a cambio de contener las caravanas provenientes de Centro y Sudamérica, del Caribe, de África y de Asia?, se pregunta el autor. Y él mismo se responde: “El presidente mexicano ha pedido que, para empezar, se repartan 20 mil millones de dólares entre su país y algunos gobiernos centroamericanos”.
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