Un nuevo informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) muestra que los impactos de los conflictos armados, la pandemia de Covid-19 y los efectos del cambio climático han provocado un “asombroso retroceso” en la salud de niños, adolescentes y mujeres.
El informe, presentado esta mañana en la Cumbre Mundial de la Salud en Berlín, destaca factores como la insuficiencia en la vacunación, la inasistencia a la escuela durante la pandemia y la multitud de menores que quedaron en la orfandad; rubros, sobre todo los dos últimos, en los que México lamentablemente destaca.
Además, desde el último informe de progreso en mujeres y niños, publicado en 2020, han aumentado la inseguridad alimentaria, el hambre, el matrimonio infantil, los riesgos de violencia de pareja y la depresión y la ansiedad de los adolescentes, razón por la cual António Guterres, secretario general de la ONU, señala que hay una “promesa incumplida”.
El informe hace referencias a fenómenos y cifras globales y da pocos nombres de países particulares, y México sólo es mencionado, junto con Nepal, por haber tenido avances en cuanto a los derechos de las mujeres; sin embargo, retoma estudios que ubican a nuestro país con un mal desempeño.
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Por ejemplo, el reporte Where Are We on Education Recovery? (¿Dónde estamos en la recuperación educativa?) de los organismo de la ONU especializados en la infancia (UNICEF), educación, ciencia y cultura (UNESCO) y el Banco Mundial ubica a México como uno de los países donde se ha medido que la pandemia tuvo un impacto “severo” en la educación.
“También se observan pérdidas mayores entre los estudiantes con desventajas socioeconómicas y los estudiantes de áreas rurales: en México, los datos de las encuestas de hogares muestran pérdidas de aprendizaje mucho más graves entre los estudiantes de nivel socioeconómico bajo”, agrega el reporte.
Una de las principales afectaciones de la pandemia, según el Informe de progreso es que a nivel global alrededor de 10.5 millones de niños, niñas y jóvenes perdieron a uno o dos progenitores o cuidadores.
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La cifra proviene de tres estudios distintos. Uno de ellos, publicado en la revista The Lancet en marzo de este año, ubica a México en el segundo lugar mundial con más huérfanos por Covid-19, con alrededor de 192 mil 500 menores de 18 años en esta condición, tan sólo por detrás de la India, y en el tercer puesto si se compara con el total de la población de cada país, pues en México había en ese momento 149 huérfanos por cada 100 mil habitantes, mientras que en Perú eran 243 y en Sudáfrica, donde había 227.
“La orfandad aumenta la probabilidad de que un niño experimente pobreza, abuso, retraso en el desarrollo, acceso reducido a la educación e institucionalización. Los adolescentes que quedan huérfanos también enfrentan un mayor riesgo de violencia sexual, explotación, infección por VIH, suicidio y embarazo”, señala el informe.
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