Representantes de 34 asociaciones científicas nacionales recibieron ayer por la noche el acuse de recibo por parte de Conacyt por una carta en la que expresan su preocupación “por la continua disminución de oportunidades que están enfrentando las y los jóvenes decididos a seguir una carrera científica”.
Los científicos señalan al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología tres puntos principales:
La reducción en el número de becas nuevas de posgrado en el extranjero que “es notable en los últimos cinco años y no está siendo compensada” con el fortalecimiento del posgrado nacional de calidad.
La falta de continuidad en los apoyos a estancias posdoctorales (tanto nacionales como en el extranjero).
El programa de cátedras que daba la oportunidad a jóvenes doctores de trabajar en investigación y desarrollo tecnológico en instituciones mexicanas, y cuya convocatoria dejó de publicarse.
David Romero, presidente de la Sociedad Mexicana de Bioquímica, comenta que los alumnos que se están formando “son el futuro en el cual hemos cimentado las esperanzas de la comunidad científica en México”.
›Estos jóvenes “están recibiendo poco apoyo por parte de Conacyt” y eso “les quita la posibilidad de llevar a cabo una vida productiva para el país. Van a tener que buscar oportunidades en el extranjero y es doloroso que se queden allá personas que pueden hacer muchísimo bien para México; más dolor todavía porque ellos están dispuestos a quedarse”.
Para Brenda Valderrama, presidenta de la Academia de Ciencias de Morelos, “la cadena de formación de investigadores es justo lo que se está truncando”, debido a los puntos que se mencionan en la carta pero también por otros factores.
Desde el inicio de la actual administración ha habido una falta de entendimiento entre la comunidad científica y el Conacyt.
Por un lado, la Ley General de Ciencia Tecnología e Innovación debe de revisarse en este periodo legislativo antes de que termine el año. “Conacyt está diseñando una, pero tal parece que los científicos no merecemos que se nos comunique cuál es la intención de la misma”, comenta Romero.
Otro de los temas es el intento del Ejecutivo de extinguir los fideicomisos, incluyendo a los de ciencia y tecnología. “Pedimos en dos ocasiones al Conacyt información acerca del estado de los fideicomisos y de los recursos. Ambas solicitudes fueron desatendidas, por eso en esta ocasión lo estamos haciendo de una manera muy pública”, informa Romero.
Por último, destaca el tema de que las asociaciones civiles ya no pueden ser beneficiarias de recursos públicos. “En la convocatoria apareció que no puedes concurrir como asociación civil, tienes que ir bajo la tutela de una institución de educación superior, y a las instituciones sólo se les da oportunidad de meter un solo proyecto”, explica Valderrama.
“Además hay una pulverización brutal de los recursos. Proyectos de unos pocos miles de pesos y de tiempos muy cortos… No sé cuál sea la lógica de eso, lo que sí te puedo decir es cuál es la consecuencia” y es que las asociaciones civiles dejarán de tener recursos para hacer congresos y seminarios, las actividades de promoción y divulgación y de formación de talentos. “Y los que van a perder son los jóvenes”, concluye.
En conjunto, las 34 sociedades firmantes de la carta representan cerca de 12 mil científicos.