Aunque aseguró que no busca meterse en “cuestiones partidistas”, el presidente Andrés Manuel López Obrador justificó el hecho de que la Fiscalía General de la República (FGR) atrajera la investigación del asesinato del periodista Antonio de la Cruz, ocurrido ayer en Ciudad Victoria, Tamaulipas, al señalar que el comunicador era crítico del gobierno de Francisco García Cabeza de Vaca.
“Sea quien sea, no hay impunidad, cero impunidad, trátese de quien se trate”, advirtió el mandatario, al señalar que el fallecido reportero del diario Expreso mantenía un “cuestionamiento a autoridades locales, por eso se tomó la decisión de atraer el caso”, a lo cual, dijo, no hubo resistencia por parte de la fiscalía de Tamaulipas.
Por su parte, el subsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Ricardo Mejía, reiteró que con el asesinato de Antonio de la Cruz suman ya en este año un total de 10 periodistas asesinados, pues recalcó que aunque se ha insistido
por parte de organizaciones como Artículo 19 y Reporteros sin Fronteras (RSF), las evidencias y actuaciones ministeriales han demostrado que en los casos de Roberto Toledo, en Zitácuaro, Michoacán, y de Jorge Camero, en Empalme, Sonora, no se ubicó una actividad periodística.
“Por eso, la cifra que nosotros reiteramos es la cifra de 10 compañeros (periodistas asesinados). No significa, y lo subrayo, que, en el otro caso, tanto del compañero Camero como del compañero Toledo, no se sigan las investigaciones para también dar con los culpables y llevarlos a la justicia”, señaló el funcionario.
En respuesta al asesinato del periodista tamaulipeco, de quien el subsecretario descartó que haya evidencias de que recibió amenazas previas, el gobierno de Estados Unidos a través de su embajada lamentó el crimen y refrendó su apoyo al gobierno de México “en sus esfuerzos por poner fin a la impunidad de estos crímenes”.
De acuerdo con la organización internacional RSF, un hecho que marcó la violencia en contra del diario Expreso, donde trabajó Antonio por 23 años, fue en diciembre de 2018, cuando una cabeza decapitada apareció colocada afuera de las oficinas del medio, junto a mensajes amenazantes contra los periodistas del medio.
“Desde entonces, algunos miembros de la redacción se benefician de un dispositivo de seguridad organizado por el Mecanismo Federal de Protección para los Periodistas. No era, sin embargo, el caso de Antonio de la Cruz”, señaló la organización.
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Asesinan a Antonio de la Cruz, periodista crítico en Tamaulipas
