En Palacio Nacional ya hay molestia y preocupación, porque los recomendados del historiador Lorenzo Meyer, han resultado unas fichitas.
El último problema de opinión pública, cuando menos hasta ahora, ha sido su propuesta para la dirección del CIDE, José Antonio Romero Tellaeche, a quien nombró, dicen los que saben, otras de sus recomendadas, María Elena Álvarez-Buylla, la directora del Conacyt.
Otra de sus propuestas fue Marx Arriaga, el controvertido director de Materiales Educativos de la SEP (a quien también respaldó la esposa del presidente López Obrador), que quiere cambiar todos los libros de texto para hablar bien de la 4T.