En los últimos días, la presencia de la variante Delta del SARS-CoV-2 en la muestras secuenciadas en México y reportadas al sistema GISAID, que recopila mundialmente esta información, alcanzó el 90 por ciento.
Los datos están actualizados hasta el 9 de julio, día en que la presencia de esta variante alcanza una presencia del 91.7%, mientras que una semana antes, el 2 de julio, su presencia era del 59.3% y la semana anterior, del 39.7 por ciento.
Este crecimiento acelerado y el desplazamiento de otras variantes del coronavirus causante de la Covid-19 se ha observado en otros países; pues Delta es más transmisible debido, según un estudio reciente, a que aumenta más rápidamente la carga viral en los pacientes.
En México, Delta está presente sobre todo en Baja California Sur, Sinaloa, Ciudad de México, Michoacán y Aguascalientes
En México, el crecimiento de la variante Delta del SARS-CoV-2 pasó del 39.7% de las muestras secuenciadas el 25 de junio al 91.7% el día 9 de julio (dato de la última actualización en outbreak.info), un fenómeno que se está observando en otros países; sin embargo, hay tres factores por los que el predominio de la variante podría tener un mayor impacto en México: el grado de vacunación, el momento epidemiológico y la inmunidad por infección.
El comportamiento en México de Delta con respecto a las otras variantes del coronavirus causante de la Covid-19 es muy similar al que se está observando en Estados Unidos, Italia y España; es decir, empezó a crecer en proporción hacia la última quincena de abril y para la primera quincena de julio ya se encontraba entre el 80 y 90% de las muestras secuenciadas (aunque en Estados Unidos ya va a la baja sin haber alcanzado el 75%).
Sin embargo, el avance en la vacunación de estos países es mayor al que tiene México: España tiene al 52% de su población ya con esquema completo, Estados Unidos al 48% e Italia al 44 por ciento; mientras que México tiene al 17% en esa situación, de acuerdo con el portal Our World in Data.
En los cuatro países, se observa en estos momentos un crecimiento de los casos de Covid-19, pero mientras en Estados Unidos el número de muertes reportadas ha permanecido más o menos estable y en España e Italia han disminuido prácticamente a la mitad entre el 2 y el 18 de julio, en México han subido un poco de 1.2 muertes por millón de habitantes a 1.51 en el mismo periodo de tiempo.
Además, la inmunidad a Covid-19 adquirida por infección, que en sí misma es menos efectiva que la adquirida por vacunas, pudiera ser menos poderosa en las poblaciones americanas que en las europeas.
Un estudio realizado en un pueblo italiano, en el que se han hecho pruebas PCR para detectar Covid-19 al 85% de los 3 mil habitantes, encontró que en 98.8% de las personas infectadas en febrero o marzo de 2020 los niveles de anticuerpos permanecen altos hasta nueve meses después de la infección por SARS-CoV-2, tanto si fue sintomática como asintomática.
En México, mediciones aún no publicadas del epidemiólogo y virólogo Andreu Comas de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí han encontrado que a los cuatro meses los pacientes han perdido el 50% de los anticuerpos y después de ese periodo han ocurrido reinfecciones.
Las poblaciones nativas americanas, y en cierta medida también las mestizas, tienen sistemas inmunes menos diversos que los europeos, por provenir del pequeño grupo poblacional que cruzó el estrecho de Bering. En la práctica, Comas explica que, por ejemplo, el 20% de los mexicanos no hace anticuerpos con la vacuna contra la hepatitis A.