Un grupo de pobladores de San Juan Mazatlán, en la zona Mixe de Oaxaca, vandalizaron y causaron destrozos en la sede del Tribunal Electoral del Estado de Oaxaca, inconformes con el reconocimiento del alcalde electo Macario Eleuterio Jiménez y en demanda de que resuelva la impugnación de los resultados de la elección por usos y costumbres de octubre pasado. Los pobladores llegaron hasta la sede del Tribunal ubicado en la zona norte de la capital Antequera y al irrumpir en el inmueble alrededor de las 4 de la tarde, los ánimos se encendieron y rompieron los cristales de la entrada principal, dañaron la fachada y desprendieron el logotipo. Agentes de la Policía estatal, que custodian el inmueble, descartaron que hubiera heridos por la violencia ocurrida este viernes en el lugar. El candidato de la planilla “Verde”, Italio Feliciano Madrigal, denunció el fraude luego de que en las boletas se integraron a fallecidos y menores edad. Demandó que los resultados y el nombramiento de Eleuterio Jiménez como edil sean anulados. Los integrantes del Consejo General del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO), quienes en su momento validaron la asamblea de San Juan Mazatlán, condenaron cualquier manifestación de violencia. En un comunicado, el órgano electoral señaló que no se justifica la violencia como recurso para manifestar alguna inconformidad o resolver un conflicto. “Sólo a través del diálogo y las instituciones es cómo podemos avanzar hacia una mejor sociedad”, indicó. El Instituto electoral estatal solicitó a las autoridades de procuración de justicia de Oaxaca garantizar que estos hechos no queden impunes y actuar con apego a derecho. Y llamó a la comunidad mixe y a los actores políticos a conducirse con respeto a las instituciones y la ley. Por su parte, la Asociación de Tribunales Electorales de la República Mexicana (ATERMAC) reprobó al violencia y urgió a autoridades de los tres niveles de gobierno (federales, estatales y municipales) a fincar responsabilidades a los autores de los destrozos.
La violencia fungió como mecanismo para degradar la democracia en México”, señalan en un comunicado.
Demandaron también “garantías mínimas para desarrollar nuestro trabajo” y generar medios de prevención contra actos de violencia. “No podemos ser permisivos, pues los tribunales electorales buscamos el desarrollo social, a través del derecho y nunca mediante negativos de solución de conflictos que afectan a la población”, agrega el documento. EC
