Como una “letanía de promesas incumplidas sobre el clima” definió António Guterres, secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a la segunda parte del Sexto Informe de Evaluación del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático, cuyo borrador fue presentado esta mañana.
Lo que se está reportando es una “vergüenza” que “nos pone con rumbo a un mundo inhabitable… en la vía rápida para el desastre climático”, aseguró Guterres, porque las emisiones de gases de efecto invernadero han aumentado incluso con la pandemia de Covid-19.
Pero no sólo eso, siguió el titular de ONU. “Dejamos la COP26 de Glasgow con un inocente optimismo basado en nuevas promesas y compromisos; pero el problema principal, el enorme crecimiento de las emisiones, fue ignorado por completo”.
Para que el límite de 1.5 °C de promedio de temperatura global que se fijó en el Acuerdo de París esté al alcance, “necesitamos reducir las emisiones globales en 45% en esta década; pero con los compromisos que hay hasta ahora, habrá un incremento del 14%, e incluso va a ser difícil que estas promesas inadecuadas se cumplan”, dijo. De acuerdo con las estimaciones del IPCC, vamos a superar por el doble la meta de París.
Ante este panorama, Guterres vislumbra un futuro con “grandes ciudades bajo el agua, olas de calor sin precedentes, tormentas aterradoras, escasez de agua generalizada, la extinción de un millón de especies de plantas y animales”, lo cual, aclara, “no es ficción ni exageración, es lo que nos dice la ciencia y el resultado de nuestras políticas energéticas”.
Guterres tuvo además algunas palabras para los gobiernos y corporaciones que “no sólo hacen como que no ven sino que añaden combustible a las llamas” y “están ahogando al planeta”.
“Los activistas climáticos a veces son descritos como radicales peligrosos, pero los verdaderos radicales peligrosos son los países que están aumentando la producción de combustibles fósiles”, dijo.
Agregó que “invertir en nuevas infraestructuras para los combustibles fósiles es una locura moral y económica. Tales inversiones pronto serán activos varados, una mancha en el paisaje y la plaga en los portafolios de inversiones”.
Pero “no tiene por qué ser así”, asegura Guterres, pues el reporte se enfoca en la mitigación, en limitar las emisiones y “establece opciones financieras sólidas y viables en todos los sectores que pueden mantener viva la posibilidad de limitar el calentamiento a 1.5 grados”.
“Debemos triplicar la velocidad para alcanzar las energías renovables, y eso significa mover las inversiones y los subsidios de los combustibles fósiles a las renovables ahora. En la mayoría de los casos, las renovables ya son bastante más baratas”.