“Vamos bien, y eso les preocupa”: José Ángel Gurría

19 de Septiembre de 2024

“Vamos bien, y eso les preocupa”: José Ángel Gurría

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El exsecretario de Hacienda ofrece detalles de las prioridades en la agenda y conformación del andamiaje del bloque opositor; y una parte de la estrategia se concentra dentro de las áreas en las que México ha involucionado, es decir, combate a la pobreza, salud y la educación

El reto es doble: construir un proyecto de nación para lo que podría ser el primer gobierno de coalición en la historia de México y, al mismo tiempo, mostrar al electorado un catálogo de ofertas lo suficientemente atractivas y viables, capaces de competir contra la inercia de la llamada Cuarta Transformación.

El encargado de esa misión es José Ángel Gurría Treviño, secretario de Hacienda durante la segunda mitad del gobierno del presidente Ernesto Zedillo (1994-2000) y exsecretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), asegura que el diseño del proyecto se hará “pensando en el futuro”.

En entrevista con ejecentral, el político tamaulipeco reconoce que la situación financiera que heredará el presidente Andrés Manuel López Obrador es “complicada”, pero confía en que su experiencia de 15 años al frente del organismo donde confluyen los gobiernos de los 38 países más desarrollados del planeta para el diseño de políticas públicas le den herramientas para armar un proyecto competitivo y con soluciones.

“Ahora toca pensar en el futuro, analizar qué se puede cambiar para ofrecerles sobre todo a los jóvenes una perspectiva más optimista, que ya no estén frustrados en cuanto a sus expectativas, sino que sientan que, si se esfuerzan, si trabajan, si estudian van a tener una recompensa”, sostiene el responsable de construir el proyecto de nación del Frente Amplio por México, integrado por PAN, PRI, PRD y organismos de la sociedad civil.

Clase media, la clave

Hace 50 años, México, Corea, Irlanda y Hong Kong tenían economías muy similares. Por su experiencia en la OCDE, ¿nos podría decir cuáles fueron las razones por las que ellos despegaran y nuestro país se estancó?

—Ellos decidieron que iban a apostar a la educación, la salud y la tecnología, y que iban a dejar que la parte de la tecnología la desarrollara el sector privado, pero bajo normas establecidas por el Estado. Y se dejó que el sector privado hiciera lo que sabe hacer mejor: invertir para crecer.

En los últimos cinco años, México ha hecho en muchos sentidos exactamente lo contrario…

—En Corea estimulan a la clase media, allá no dicen que la clase media es aspiracionista y nociva, porque quiere mejorar en la vida. ¡Qué terrible asunto lo que pasa en México! Olvídate de la ideología, es humano que la gente quiera estar mejor mañana de lo que está hoy, y querer que los hijos tengan más estudios y puedan tener más suerte de la que tuvieron los papás.

“En Corea, los criticamos porque los niños van todo el día a la escuela y luego llegan a casa y toman clases particulares para que tengan las mejores posibilidades de entrar al siguiente nivel educativo, porque de eso depende encontrar un buen trabajo; se vuelve toda una cultura de mejoramiento. Bueno, pues eso es lo que queremos hacer en México, que la gente sepa que el esfuerzo, el trabajo, el estudio tienen una recompensa”.

¿El proyecto del Frente Amplio pasa por un análisis de lo que se ha instituido durante el gobierno de López Obrador para saber qué se quedaría y qué se eliminaría?

—Tenemos que partir de un diagnóstico y el diagnóstico incluye qué ha hecho esta administración. Se armaría un plan de gobierno que implicaría definir qué dirección le vamos a dar a la política presupuestal, a la política fiscal, al gasto público y en qué vamos a gastar los recursos, qué prioridades van a tener, cuáles son las áreas donde hemos retrocedido, cuáles son las áreas en las que en lugar de evolucionar hemos involucionado.

¿Por ejemplo?

—Por ejemplo, ha aumentado la pobreza, rompiendo un proceso de décadas en que venía reduciéndose; han aumentado las desigualdades, se ha desmantelado el sistema de salud y no se ha sustituido por nada funcional hasta ahora; debemos ver cómo subsanar el brutal impacto de la pandemia en el sistema educativo.

“Cada vez tenemos peores calificaciones en las comparaciones con los demás países del mundo en materia de competitividad. Tenemos un montón de áreas en las cuales hay que invertir, pero hay muchas cosas que ni siquiera requieren tanto gasto”.

La ruta hacia Dinamarca

Gurría Treviño apunta que una de las ideas más “económicas” es recuperar el Estado de derecho, pues lo único que hay que hacer es aplicar las leyes.

“La aplicación de la ley genera confianza, la confianza genera inversión, la inversión genera crecimiento, el crecimiento genera empleo y bienestar”, ilustra el también excanciller.

Entre los mayores desafíos de México, según Gurría, está la baja recaudación de impuestos, que ronda el 17 % del Producto Interno Bruto (PIB), cuando el promedio entre los países de la OCDE es de 34 % del PIB.

“Nos dijeron que a finales de este sexenio íbamos a tener un sistema de salud como el de Dinamarca. Como ambición está perfecto, pero el problema es que en Dinamarca los impuestos son equivalentes a la mitad del PIB. ¿Eso quiere decir que hay que triplicar los impuestos para parecernos a Dinamarca? No, ya quisiera yo que nos pareciéramos más al sistema de salud de Costa Rica o al de Colombia, que se acerca más a la idea del acceso universal”, expone.

Dado que la aprobación del actual gobierno descansa principalmente en la política social, imagino que ese será un capítulo delicado en el proyecto del Frente Amplio. ¿Ha pensado cómo plantearla?

—El apoyo a los grupos más vulnerables en México está garantizado en nuestras leyes.

Usted fue secretario de Hacienda. ¿Cómo ve el estado de las finanzas que dejará López Obrador? ¿Hay margen de maniobra?

—Yo creo que va a ser una situación muy complicada desde el punto de vista financiero, pero no se puede plantear el tema de una reforma fiscal antes de decirle a la gente que debe tener tranquilidad de en qué se gasta el dinero, cómo se asignan los contratos.

¿Primero la transparencia y luego una reforma fiscal?

—Tú no puedes plantear una reforma fiscal si antes no garantizas total transparencia, para darle a la gente confianza. Todos los contratos se deben manejar con absoluta transparencia. La regla debe ser la licitación pública, abierta; la excepción debe ser la asignación directa, con todas las justificaciones y las explicaciones, pero debe ser la excepción.

¿Quiénes van a formar parte del grupo de expertos que van a ser consultados para construir el proyecto de nación?

—Los mejores. Lo primero que se va a requerir para ser convocado a contribuir con el proyecto es que sean muy buenos sobre el tema. La condición previa es que sean muy conocedores en la materia

Algún ejemplo…

—Qué tal el doctor Julio Frenk para el capítulo de salud, fue el que inventó el Seguro Popular, es un ejemplo de alguien que sería consultado.

“Me informaron que Juan Carlos Romero Hicks no se registró como aspirante, antes de ser gobernador era rector de la Universidad de Guanajuato, pues es un activo enorme que tiene la coalición”, añade.

Fobaproa resurge 25 años después

Desde el pasado 5 de julio, cuando anunció que se encargaría de diseñar el proyecto del bloque opositor, Gurría ha sido señalado por sus adversarios de carecer de autoridad moral, dado que participó en el rescate bancario derivado de la crisis de 1994, en el que se presume que deuda de empresarios y banqueros pasó a ser deuda pública.

¿De qué sí se responsabiliza José Ángel Gurría y de qué se deslinda respecto a lo ocurrido con el Fobaproa en los años 90?

—El rescate del sistema de pagos, del sistema bancario, de los depósitos de la gente que ahorraba en los bancos, es algo en lo cual todos los países del mundo han coincidido. Tenemos un ejemplo muy reciente, con el Silicon Valley Bank y el Signature Bank. ¿Qué pasó? Pues que inmediatamente el gobierno dijo: ‘están garantizados todos los depósitos, no así el capital de los banqueros’.

“Esa ha sido una constante, cada vez que hay una crisis bancaria, lo que se dice es: ¿cómo vamos a proteger los depósitos del público? Y segundo: ¿cómo podemos garantizar que el sistema de pagos siga abierto y siga funcionando? Así se hizo en México. A mí me tocó ser secretario de Hacienda en los últimos tres años del sexenio del presidente Zedillo y parte de la implementación del Fobaproa.

“Yo te diría que con todo lo que costó, el problema es cuánto habría costado la alternativa si el gobierno no hubiera actuado. Hubieran sido peores las consecuencias. Además, se hubiera perdido la confianza en el sistema bancario y eso no se recupera nunca. Confianza en el sistema bancario, los depósitos y el sistema de pagos, eso es lo que estaba en juego y bueno hubo que entrarle”.

¿Qué opina acerca de las descalificaciones de sus adversarios?

—Algo debemos estar haciendo bien, porque de repente como que nos han prestado mucha atención, se han tomado mucho tiempo para hablar de nosotros; el Presidente ha hablado de algunos de los aspirantes y del encargado de construir el plan de gobierno. Yo creo que lo que ven es que vamos bien, estamos bien organizados, bien estructurados y eso les preocupa.

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